lunes, 20 de septiembre de 2021

Hoy es un día especial de partidas y reencuentros.

 Hoy es el día de olvidar los resentimientos acumulados, las desidias, la ira inerte que nos consumes. Hoy es el día de llamarnos hermanos, acercar el puño, el abrazo sano. Hoy es el día en que la vida, la cultura y la historia nos da la razón y en el pasado quedan los sinsabores, los amores perdidos, las traiciones, los errores y juntos de la mano marchamos todos, por ti, por mí, por nosotros, por ellos y los otros.

Fue muy largo el camino recorrido que unos juntó y nos hizo iguales y es hermoso reconocernos en las voces y en los reclamos. Fui inquita y precoz y por eso me castigaron. Los perdono porque más que tú o yo, la vida me dio la razón. No le guardo rencor al burocratismo ingenuo que se pensó omnipotente, ni a la mano insegura que me censuró. Por encima del hombre están sus raíces, sus propósitos y al final ella te da la razón.

No quiero hablar de dudas, ni de sufrimientos, porque hoy es un día especial, el del reencuentro. Reencuentro con la verdad, la justicia y el amor al prójimo que defendemos y quiero cantar a la alegría del deber cumplido, a la pasión que me acompañó en la vida y que me hizo quien soy para sonreir en silencio y en la soledad de mi espiritualidad y mi intelecto decirte que no somos pocos los que aún estamos aquí, persiguiendo el mismo sueño.

La vida es bella y hay que cantarle a ella porque nos hizo seres racionales y atentos, capaces de comprender el pasado, el presente y el fututo, que nos hizo iguales y hermanos. Hermanos en la lucha cotidiana, en el quehacer angustioso y cansado, pero inspirados siempre por la misma estrella, esa que ilumina y mata. Gracias Martí, Mella y Fidel que nos inspiraron. Gracias al Che que nos regaló su ejemplo y nos permitió mirar por encima de intereses mezquinos y minúsculos proyectos. Gracias a la vida por permitirnos vivir a los grande, libres y sin miedos nuestros sueños. Y si mañana no estamos, quedará lo nuestro: tanto amor repartido, tanto corazón y tanto empeño.

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