Autora: Mtra. Elizabeth Azopardo Núñez
La Habana, 2019
En
este trabajo “Identidad cultural. El caso de la escuela cubana de medicina en
el municipio “10 de Octubre”, segunda parte, se agrega al diagnóstico del
comportamiento de la identidad cultural en la práctica médica de los tres centros
seleccionados (Policlínicos “Raúl Gómez” y “Turcios Limas” y la Facultad de
Ciencias Médicas “10 de Octubre”), una encuesta a partir de los modos de
comportamiento, principios, valores, etc. –aceptados en las entrevista
realizadas con anterioridad- y que funcionan como elemento cohesionador y
fundamentan su sentimiento de pertenencia.
Además, se consultó la opinión de los estudiantes extranjeros que
estudian en la Facultad.
Se utiliza como método el estudio de caso crítico
dentro de la investigación acción, con el objetivo general de
caracterizar la escuela cubana de medicina, en los centros seleccionados, a
partir de los referentes de los implicados. Se complementan las apreciaciones con
el estudio teórico a partir del análisis bibliográfico.
Palabras claves: identidad, cultura, escuela,
práctica médica.
En
esta segunda parte de la investigación sobre la Escuela Cubana de Medicina
desde el punto de vista de su identidad cultural, se han corroborados los
estudios teóricos-prácticos realizados en el primer semestre del curso
2017/2018 mediante análisis bibliográficos y entrevistas, con una encuesta
donde se validan los presupuestos obtenidos anteriormente, en función de dar
seguimiento a la investigación acción que se lleva a cabo. Además de los referentes
de los implicados en los centros seleccionados (Policlínicos “Raúl Gómez” y
“Turcios Limas”; así como, la Facultad de Ciencias Médicas “10 de Octubre”), se
adicionó la opinión de los estudiantes extranjeros en la Facultad sobre el tema
en cuestión.
Una
escuela no se forma por la expresa voluntad de una persona, sino que se
requieren años y que confluyan una serie de circunstancias históricas. Y es
también decisiva la voluntad, la fuerza, el talento, la capacidad de dirección,
el liderazgo de una o varias generaciones, que posean además sentido de
identidad nacional y una voluntad de prolongar su talento en los demás[1].
Una
escuela en el sentido propuesto tiene su base en la historia de un país, su
ética, su cultura, su idiosincrasia, y la capacidad peculiar de ese pueblo para
generar hombres y mujeres que expresen en la obra de la vida, los principios
que sustentan los componentes teóricos y prácticos de la medicina y sus
resultados en el estado de salud de la población en el país.
Se
han realizado estudios anteriores en Cuba sobre la existencia de escuelas en
diferentes áreas de la práctica social como es el caso de la “escuela cubana de
ballet”[2] o la “escuela cubana de
boxeo[3]”; sin embargo, es
significativo que en los textos de medicina en contadas ocasiones, por no decir
que nunca, se hace referencia a la escuela cubana de esta especialidad[4]; o sea, como modos de
comportamiento, principios, valores, creencias, costumbres, tradiciones,
símbolos, doctrinas y sistemas de ideas particulares que funcionan como
elemento cohesionador dentro del grupo y pueden fundamentar su sentimiento de
pertenencia.
Existe
un estudio anterior sobre la escuela cubana de salud pública, realizado por Dr. Luis Suárez Rosas y publicado en Revista Cubana de Salud Pública. 2013; 39(2) 285-297. En el
mismo se realiza un recorrido histórico por la vida y la obra del Dr. Abelardo Ramírez Márquez, a diez años
de su desaparición física, donde se ponen de manifiesto sus aportes en la
consolidación del Sistema Nacional de Salud de Cuba y a la Escuela Cubana de
Salud Pública. Se resalta la importancia de mantener la vigencia y la memoria
histórica de la Escuela Cubana de Salud Pública, que no surgió de la nada, sino
que tiene sus orígenes en la propia historia de Cuba, su ética, su cultura, su
idiosincrasia, y la capacidad peculiar del pueblo para generar hombres y
mujeres que expresen en la obra de la vida, los principios que sustentan los
componentes teóricos y prácticos de la salud pública, su aplicación y sus
resultados en el estado de salud de la población en el país con características
propias y con un método determinado y peculiar de enseñar y abordar su práctica
social.
También existe un estudio sobre la identidad médica cubana de las licenciadas Mabel Creagh Peña y Delfina
González Serrano, publicado en Revista Cubana Salud
Pública vol.38 no.2 Ciudad de La
Habana abr.-jun. 2012. En el mismo se hace un análisis sobre el origen de los emblemas que tienen que
ver con la medicina y se asegura que mucho se escribe pero poco se conoce de
ellos, lo que ha motivado el uso incorrecto del “Caduceo de Mercurio” en
instituciones de salud. También se asegura que se han adoptado símbolos que no
son los que caracterizan a la medicina en Cuba. Fuera de los señalados no se
han encontrado estudios similares sobre el tema en cuestión.
En
este trabajo se asume el concepto de escuela como la identidad cultural de un
grupo social determinado, en un radio de acción específico: el municipio “10 de
Octubre”. Este caso particular no puede
estar ajeno a la identidad cultural de una nación, por ello partimos de las circunstancias histórico-culturales que
permitieron la aparición de las prácticas de salud en la Isla, hasta
adentrarnos en los rasgos que han alcanzados en la actualidad, cuando goza de
reconocimiento internacional, mediante un análisis teórico según la literatura
existente. Siguiendo este derrotero se asumirá la identidad cultural
como la producción de respuestas y valores que, como heredero y trasmisor,
actos y autor de su cultura, en un contexto histórico y como consecuencia del
principio sociopsicológico de diferenciación e identificación en relación con
otros grupos culturalmente desarrolla una entidad[5].
El tema tiene especial significación e
importancia; en primera instancia, por lo poco que ha sido tratado dentro de la
profesión médica; así como, por ser de vital significación para la cohesión del
grupo social y su autodiferenciación. Su actualidad radica en el reconocimiento
internacional que recibe la medicina cubana en la actualidad y la necesidad de
continuar propagando sus méritos en nuevos mercados.
Consecuentemente,
las interrogantes planteadas son:
¿Existen
en la formación y en la práctica médica actual en los centros seleccionados
rasgos identitarios? ¿Cuáles son?
¿A
partir de qué momento surgen y se desarrollan estos rasgos identitarios en la
práctica médica cubana (PMC) de los centros estudiados?
¿Qué
recomendaciones se pueden hacer a la formación de los profesionales de la salud
para fortalecer los rasgos identitarios de la ECM en los centros estudiados?
Para dar respuestas a estos problemas, se plantean
los Objetivos siguientes:
Objetivo General
Caracterizar
la ECM en los centros seleccionados
Objetivos específicos:
Demostrar
teórica y prácticamente que se puede atribuir a Cuba rasgos identitarios en su
práctica médica en los centros estudiados.
Analizar
el espacio temporal en que surgen y se desarrollan los rasgos identitarios de
la medicina cubana según los referentes de los implicados en los centros
estudiados.
Recomendar
adiciones a los programas docentes de la Facultad de Ciencias Médicas “10 de
Octubre”, para fortalecer los rasgos identirarios de la medicina cubana.
Desarrollo:
1.
Identidad
cultural y la ECM.
Dentro
del contexto filosófico al concepto identidad se le han atribuido tres
significados fundamentales: el primero es el aristotélico, que lo considera
como la unidad de la sustancia. Al respecto afirma: “En sentido esencial las
cosas son idénticas del mismo modo en que son unidad”[6] Este significado se ha
conservado y aún aparece en muchas doctrinas. Hegel lo hizo suyo, definiendo la
esencia como identidad[7]; la segunda definición es
la Leibniz[8] y Wolff[9], que acercan el concepto
al de igualdad; y la tercera, es la de Waismann[10], quien plantea que cuando
se habla de identidad se debe declarar el criterio que se adopta[11].
Ya
fuera del campo filosófico el concepto identidad, en su sentido más general, ha
sido utilizado por la criminalística, las ciencias jurídicas, la lógica
matemática, la historia, la antropología y la psicología social, entre otras.
En esta última se encuentran antecedentes gnoseológicos de especial interés,
entre los que se destaca el atribuirle a la identidad la noción del ser, de la
unidad y la existencia; así como, su relación con el cambio; en este sentido es
idéntico aquello que persiste en un objeto de estudio dado, no obstante las
variaciones que sufra bajo una sucesión de estados en momentos distintos. Ello
le da al concepto un carácter histórico porque cambia en el tiempo y dialéctico
ya que está en constante devenir a través de modalidades contradictorias. De
tal forma, el sentido formativo de la identidad implica que ella no es dada de
una vez y para siempre, pues tiene un origen y desarrollo sujeto a condiciones
históricas concretas.[12]
Sin
desconocer su significado más general, este trabajo se propone analizar la
identidad cultural. Desde los tiempos de Herodoto[13] al menos, se han hecho
intentos de dar cuenta de las variaciones culturales existentes en la
humanidad. Ciertos pensadores explicaban las diferencias culturales en términos
de la influencia del ambiente; desde este punto de vista, ciertas clases de
hábitat producirían un tipo de cultura y otro hábitat un tipo diferente. Otros
se inclinaban a atribuir la variación cultural a diferencias mentales o
temperamentales innatas de los hombres.
El
progreso de la ciencia trajo, sin embargo, un reconocimiento de la cultura como
un orden distinto de fenómenos. Se comprendió que no es sencillamente una
respuesta refleja al hábitat, ni una simple y directa manifestación de la
naturaleza humana; llegando a entenderla como un proceso, una serie de hechos
que fluye libremente a través del tiempo de una a otra generación y literalmente
de una raza o hábitat a otro[14].
Eventualmente
se terminó por ver que los determinantes de la cultura se relacionan con el
desarrollo económico social, la historia, las prácticas socioculturales y otros
elementos determinantes dentro de la misma corriente cultural; así como que, el
lenguaje, las costumbres, las creencias, las herramientas o ceremonias
religiosas, son el producto de precedentes y concomitantes elementos; así como,
procesos sociales. En conclusión se llegó a interpretar la cultura, desde un
ángulo científico, como el resultado de
la interrelación dialéctica actividad-pensamiento durante un prolongado proceso
socio- histórico en un contexto determinado.
Siguiendo
esta tendencia, si se introducen en el
análisis de los modelos culturales los términos historia y desarrollo, se pone
en evidencia que la práctica socio-histórica presenta un tope a los intentos de
construcción conceptual, pues muy difícilmente los esfuerzos subjetivos puedan
sobreponerse a valores socialmente aceptados, aunque contrapuestos, a los que
un grupo enuncia y trata de desarrollar.
A pesar de
la prédica de Karl
Popper[15]
contra el historicismo[16],
la evolución que sufren en el decurso histórico los modelos
culturales pone de manifiesto que las leyes que los rigen no pueden estar
ajenas a las leyes del desarrollo socioeconómico en general, ni a la teoría de
la actividad humana en particular. Ellos continúan identificando los rasgos
particulares de la nación o colectividad humana, la especifican y la hacen
diferente o típica con relación a otras.
Es
por esto que la conservación de los modelos culturales nacionales y regionales,
se ha convertido en símbolo de independencia, tanto en el plano económico,
político, como social; constituyendo su fortalecimiento parte de los derechos
por los que lucha la humanidad, contra la tendencia de globalizar la cultura.
Siguiendo
este derrotero se asumirá como la identidad cultural de un grupo social
determinado: la producción de respuestas y valores que, como heredero y
trasmisor, actos y autor de su cultura, éste realiza en un contexto histórico
como consecuencia del principio sociopsicológico de diferenciación –
identificación en relación con otro(s) grupo(s) o sujeto(s) culturalmente
definido(s)[17].
Es
significativo que los textos de medicina en contadas ocasiones se refieran a
las escuelas en el sentido que concede a las mismas el Diccionario de la Lengua
Española, como “conjunto de caracteres comunes que, en literatura y en arte,
distinguen una de las demás obras de una época, región, entre otros”. Por
ejemplo, escuela clásica, romántica, escuela holandesa, veneciana; o cuando
expresa que escuela es: “cosa que en algún modo alecciona o da ejemplo y
experiencia. La escuela de la desgracia, la escuela de la vida”.[18]
Al
referirse a la ECM, este trabajo trata la formación y la práctica médica como
una forma específica de enseñar y hacer la medicina a lo largo de los años,
donde varias generaciones que han dedicado lo mejor de sus vidas en este empeño
y por ello, tienen una manera propia de abordar y enfrentar los problemas de
salud que los distingue del resto. Ligada a la práctica social históricamente
condicionada, entonces para hablar de la ECM con propiedad, habría que comenzar
por la historia de la nación ligada a la formación y práctica de esta ciencia
en el país.
2.
Evolución
histórica de la salud en Cuba.
En
opinión de la autora la historia del pueblo cubano incluye dos grandes
procesos: su integración (siglo XVI- XIX) y el proceso revolucionario por su
independencia, desde la segunda mitad del siglo XIX hasta hoy. Es difícil
encontrar otro pueblo que haya defendido con tal ahínco su identidad.
El proceso de integración del pueblo cubano pasó, a
su vez, por tres etapas: la criollez, que abarcó desde la segunda
mitad del siglo XVI, el XVII y la primera mitad del XVIII; la nacionalidad, que
se forma durante los finales del siglo XVIII y primera mitad del XIX y la
nación, que se integra durante la segunda mitad del siglo XIX en las luchas por
la independencia contra el colonialismo español.
La
aparición de la sociedad criolla fue
el resultado de un complejo proceso de integración étnico cultural en un nuevo
ambiente natural, dando como resultado una nueva cualidad: el criollo. Este
personaje no era ya aborigen, ni español, ni africano y sí una mezcla de todos
ellos. Se encontraba identificado con su “patria chica”: punto de partida del concepto patria y
que expresaba el vínculo con el territorio donde se nace, la
identificación con el lugar estable donde se crea una familia y a la que los
unen intereses económicos, sociales y personales.
Durante
los siglos XVI, XVII y XVIII la mayoría de los que ejercieron la medicina en la
Isla eran herbolarios, barberos, flebotomianos, dentistas, boticarios y
comadronas que también tenían que examinarse ante el “Protomedicato[19]”
y de muchos intrusos que nada sabían del arte de curar. Existían muy pocos
médicos. La escasez de productos medicamentosos para el uso general de la
población, y para los enfermos de los hospitales fue siempre muy grande, por lo
que en 1690 el cabildo autorizó al Prior del hospital “San Juan de Dios” o de
San Felipe y Santiago, para que su Orden cultivara yerbas medicinales en los
alrededores del hospital[20].
La
enseñanza de esta ciencia con categoría universitaria no comenzaría hasta 1726,
cuando en el convento de “San Juan de Letrán”, los Dominicos contrataron al
cubano don Francisco González del Alamo y Martínez de Figueroa, bachiller en
medicina de la “Real y Pontificia Universidad de México”, para impartir las
materias. No fue hasta el 5 de enero de 1728, que se funda la Real y Pontificia
Universidad de San Gerónimo de La Habana y con ella quedaron formalmente
establecidos los estudios médicos en el país[21].
La siguiente fase de la formación del pueblo cubano
se produce en la Sociedad Esclavista, desde fines
del siglo XVIII y los inicios del siglo XIX, coincidiendo con la aparición de la nacionalidad cubana. Ésta se
caracterizó por la producción de azúcar
basada en el trabajo esclavos; sí como, un mayor dinamismo y complejidad de los
procesos económicos, las ideas políticas, el modo de vida y la creación
artística. Se hacen más evidentes las diferencias de intereses con la
metrópolis y se reafirma la presencia de elementos propios. El proceso de
integración sociocultural sigue desarrollándose y las ideas inician el camino
hacia la formación e integración nacional. Ejemplo de ello es que en 1811, José
Agustín Caballero elaboró un proyecto de gobierno autonómico formado por
plantadores criollos, bajo la supervisión de un gobernador o capitán general.
Entre las
principales figuras nacidas en la Isla que se destaca en esta etapa se encontró
Tomás Romay y Chacón. De formación filosófica, artística y médica, fue el
pionero de las investigaciones científicas en el campo de la medicina al
practicar en La Habana la vacunación contra la viruela, la cual aplicó a sus
propios hijos para demostrar la efectividad del método preventivo; realizó la primera publicación médica científica
“Disertación sobre la fiebre maligna vulgarmente llamada vómito negro” que tuvo
su génesis en una conferencia leída en
Junta Ordinara de la Sociedad Económica de Amigos del País, celebrada el 5 de
abril de 1797[22]
También merece mención el Dr. Nicolás
José Gutiérrez, quien fuera protagonista de acontecimientos importantes para la
Historia de la medicina cubana tales como: fue el primer cirujano que practicó
en Cuba la talla hipogástrica, la tenotomía y la litotricia, primero en extraer
un pólipo uterino, tratar las fracturas con vendaje inmovilizador; además, como
docente, aplicó métodos que transformaron la teoría en práctica, inauguró el
primer curso de clínica quirúrgica impartido en La Habana; y como científico, se destacó como fundador
de la Real Academia de Ciencias Físicas y Naturales de La Habana en 1861 y de
la primera revista médica cubana que se llamó Repertorio Médico Habanero[23].
Quizás el caso más curioso de los galenos que
ejercieron en la primera mitad del siglo XIX fue el de Enriqueta Faber, suiza
que llegó a Cuba en 1819 y que bajo el nombre de Enrique Faber y vestimenta
masculina, se examinó por el Real Protomedicato de La Habana y fue autorizada
con el título de Cirujano Romancista, ejerció en Baracoa y allí contrajo
matrimonio con Juana de León, siendo descubierto su verdadero sexo, juzgada,
confinada al Hospital de Paula y posteriormente deportada[24].
En
la década de 1770 se fundaron dos nuevos hospitales, el de “Nuestra Señora del
Pilar y el Militar de San Ambrosio. En 1782, bajo el gobierno de Don Luís de
Las Casas, se funda la Real Casa de Beneficencia, importante logro social del
momento[25] y la Escuela de Parteras.
El
Real Protomedicato de La Habana, en el siglo XIX, se había convertido en una
institución caduca debido al desarrollo de la Medicina en la época, el golpe de
gracia lo recibió en 1833 cuando se mostró incapaz de enfrentar la epidemia de
cólera que afectó al país, y fue sustituido por la Junta general de
Beneficencia y Caridad de La Habana, la presidían el Capitán General de la Isla
de Cuba y el Obispo de esta ciudad[26].
Dentro
del sistema de beneficencia entraban 28 hospitales civiles en La Habana,
Guanabacoa, Guanajay, San Antonio, Santiago de las Vegas, Bejucal, Güines,
Jaruco, Matanzas y Cienfuegos, es importante señalar que se crearon
paralelamente Juntas Municipales[27]
El 7
de julio de 1821 se inauguró en el pueblo de Regla la primera clínica privada
en Cuba por Carlos Ignacio Nepomuceno Belot (179?-1889) médico francés radicado
en Cuba con el objetivo de “…recoger, asistir y curar a los marineros enfermos,
tanto nacionales como extranjeros…”[28] y ésta fue la primera de
muchas otras proveía servicios a la gente pudiente que podía pagarlos.
En
1825 se inició el modelo de “Medico de la Semana”, establecido por las
autoridades españolas locales, que consistía en un médico que, por ley, debía
proveer servicios a los pobres una semana por año. Sin embargo, la atención
primaria para la mayoría de la población, que era muy pobre, era una empresa de
caridad. En la misma época, las sociedades de socorro de origen español
establecieron las así llamadas “Quintas de Salud”, que ofrecían servicios,
tanto primarios como especializados, a sus miembros,[29] por el pago de una cuota
mensual, por lo que no incluía a amplias capas del pueblo, que permanecía en la
más absoluta miseria; especialmente la población esclava, mayoritaria en la
época.
La
actividad política de los ideólogos en la prensa, en las instituciones que
dirigieron, propició un espacio al debate, a la crítica política, social y
cultural y finalmente contribuyeron a la formación de la nacionalidad cubana, a
que se tomara conciencia lentamente de que el colonialismo español nunca haría
concesiones. Tal situación va a propiciar que la independencia quede como única
alternativa y dará inicio a 30 años de lucha por la independencia de Cuba del
colonialismo español.
Durante
las Guerras de Liberación Nacional se integró y se formó la nación cubana. Los rezagos criollos vinculados al regionalismo y
el amor a la “patria chica” fueron desapareciendo, a lo cual contribuyo, sin
duda, la labor unificadora de José Martí y las estrategias de lucha de Máximo
Gómez y Antonio Maceo. Claro está, el término nación tiene un elemento
jurídico, no hay nación sin gobierno ni identidad jurídica, por eso se dice que
en Guáimaro se fortaleció la nacionalidad y surgió la nación cubana. Pero es
realmente durante las contiendas donde las diferencias de clases, razas y credos
liman sus diferencias y va surgiendo el pueblo cubano con un objetivo común: la
independencia. Por este ideal se pierden riquezas, familias y hasta la propia
vida y se desarrolla acompañado del antimperialismo martiano que ha impregnado
al pueblo cubano por más de dos siglos.
La
labor de los médicos cubanos en la lucha por la independencia es reconocida, en
su práctica profesional y también como combatientes y políticos.[30] Muchos médicos estuvieron
entre los iniciadores de las luchas independentistas, poniendo sus
conocimientos, talento y dedicación a la atención de los heridos y enfermos,
combatientes mambises y sus familiares, que los acompañaban a la manigua para
protegerse de la represión del enemigo.
A
pesar del ello en la Guerra de los Diez Años (1868-1878), no se logró la óptima
organización de la Sanidad Militar. En la práctica, la asistencia médica a los
heridos y enfermos en las condiciones precarias de la manigua era brindada por
los oficiales médicos, asignados a diferentes grupos de combatientes. Sin
embargo, las experiencias y conocimientos adquiridos sentaron las bases para la
formación del Cuerpo de Sanidad Militar de la Guerra que se reinició el 24 de
febrero de 1895.[31]
En
la Guerra del 95 (1895-898) se organizó mejor el "Cuerpo de Sanidad Militar".
Con este propósito se reunieron en septiembre de 1895 un grupo de
personalidades médicas, entre las que se encontraban los Doctores Joaquín Castillo Duany, Fermín Valdez Domínguez, Federico A. Incháustegui y Cabrera, Hugo Robert y Eugenio
Sánchez Agramonte. El 28 de enero de 1896 se aprobó "La Ley de
Sanidad Militar" que instauró la distribución sanitaria por ejércitos y
divisiones, que incluía médicos, dentistas, farmacéuticos y estudiantes de
medicina.
Se
organizó además un sistema de transporte de los heridos, como en el caso de la
campaña de la invasión, en que fue necesaria la evacuación de más de 400
heridos de las fuerzas mambisas, muchas veces bajo el hostigamiento de las
tropas españolas. La organización de la
actividad sanitaria se perfeccionó con "Ley de Organización Militar"
del 1ro de diciembre de 1897.
En
las zonas bajo control de las fuerzas mambisas, se establecieron los distritos
sanitarios, con hospitales de campaña de variadas características en
correspondencia con el entorno. También existían hospitales móviles del
ejército. Por primera vez en la historia, los médicos mambises establecieron
centros que prestaron asistencia médica a la población campesina, que incluía
la vacunación; funcionaron farmacias en las que se elaboraban fórmulas y se
empleaba la flora de los campos cubanos con fines terapéuticos, en ocasiones
hasta de forma experimental.
Destaca
en el período la teoría metaxénica de la trasmisión de enfermedades por agentes
biológicos, del Dr. Carlos J. Finlay, que fue ignorada por más de 20 años por
las autoridades coloniales, hasta 1898, durante la primera intervención militar
de Estados Unidos en Cuba, que fue utilizada por las autoridades militares para
sanear la infestada Isla a la que se estaban mudando.
La
República Neocolonial (1902-1958) consolidó el dominio económico que ya había establecido
Estados Unidos sobre Cuba y el estableció el control político mediante “La
Enmienda Platt”, las intervenciones directas y preventivas, la injerencia en
los asuntos internos y la presión de sus embajadores de turno sobre los
gobierno republicanos. A los cubanos no les quedó más remedio que continuar
luchando para conquistar su segunda independencia, como anunciara Martí[32].
En
este período el cuadro de salud de la población cubana era el típico de un país
subdesarrollado: pobre higiene ambiental, niveles nutricionales muy bajos, una
elevada mortalidad infantil, elevada mortalidad materna, baja expectativa de
vida y brotes epidémicos frecuentes de enfermedades infecto- contagiosas. Los
recursos económicos disponibles para la atención médica eran extremadamente
escasos. La población era de igual manera muy pobre y la accesibilidad a los
servicios de salud diferenciada, recibiendo mejor servicio quien mejor pagaba.
La estructura de los servicios médicos era deficiente.
Las
clínicas privadas fueron en ascenso ya que los servicios públicos eran
inseguros; notables figuras de la medicina cubana fundaron instituciones de
este tipo, como por ejemplo, el cirujano Raimundo García Menocal, la clínica
Cuba; el ginecólogo Gabriel Cassuso Roque, la clínica que lleva su nombre, y
otros. El subsistema de salud mutualista aumenta también con importantes
fundaciones como las Juntas Regionales de salud “La Balear”, “La Castellana”
con delegaciones y unidades en toda la Isla que llegaron, en la década de los
años 30, a atender al 90% a los emigrantes españoles.
También
la burguesía creó clínicas similares a las mutualistas, como: el Sagrado
Corazón, hoy Gonzáles Coro, que por una cuota mensual sus asociados tenían
derecho a la atención médica. Las Casas de Socorro, creadas en 1871 como
servicios de urgencia destinadas a las clases más pobres de la sociedad,
existían en toda la isla, prácticamente una por municipio, sus gastos eran
costeados por el Gobierno Municipal, por tanto los recursos disponibles
dependían del estado económico del municipio donde estaban situadas y
generalmente eran atendidas por enfermeros o practicante no profesionales.
En
1958 había en Cuba 97 hospitales con 28 236 camas, 239 clínicas privadas, 7 200
médicos. Además, se construyó el Hospital Psiquiátrico de La Habana (antiguo
Mazorra), convertido en un simple almacén de enfermos mentales que morían a
montones debido a las desfavorables condiciones en que eran mantenidos[33].
Desde
que en 1953, Fidel Castro, denunciara en su alegato “La Historia me absolverá”
la necesidad de emprender políticas que dieran solución a los problemas
esenciales del desarrollo en Cuba, la solución
de los problemas de salud formaron parte del programa de la Revolución. Sobre
la misma planteó: “El noventa por ciento de los niños del campo
está devorado por parásitos que se les filtran desde la tierra por las uñas de
los pies descalzos…Y cuando un padre de familia trabaja cuatro meses al año,
¿con qué puede comprar ropas y medicinas a sus hijos? Crecerán raquíticos, a
los treinta años no tendrán una pieza sana en la boca, habrán oído diez
millones de discursos, y morirán al fin de miseria y decepción. El acceso a los
hospitales del Estado, siempre repletos, sólo es posible mediante la
recomendación de un magnate político que le exigirá al desdichado su voto y el
de toda su familia para que Cuba siga siempre igual o peor”[34].
Según
lo anteriormente planteado, la medicina cubana surgió y se desarrolló junto al
proceso de integración del pueblo cubano y la constitución de Cuba como nación,
sin que su nivel de desarrollo abarcara a la mayoría de la población[35], ni alcanzara una
trascendencia internacional. Por eso, a juicio de la autora, este desarrollo
debe tomarse sólo como antecedentes del proceso de formación de la ECM.
3.
Características
de la medicina cubana actual. Resultados del diagnóstico.
Por su diseño, el sistema de salud
cubano surgido con la Revolución, posee principios fundamentales que lo
distinguen de otros similares en el mundo. Entre ellos, pueden destacarse: su
carácter estatal y social, que permite el libre acceso de todos los ciudadanos
a los diferentes niveles de atención, potenciado la gratuidad de los servicios;
enfatiza en una proyección profiláctica dirigida a prevenir las enfermedades y
apoyado por la promoción de salud en coordinación con los medios de
comunicación masiva y la participación directa del personal de la salud,
mediante charlas, conversatorios, etc; aplica de forma sistemática las
innovaciones científico-tecnológicas obtenidas en pro de la elevación de la
calidad de vida de los cubanos la erradicación de diversas enfermedades; además, los servicios primarios de salud
cuentan con un fuerte respaldo de las comunidades y de otros sectores en los
programas priorizados por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP); posee además
una gran vocación internacionalista; también
la enseñanza teórica y práctica de la medicina y de las técnicas médicas
es gratis, como el resto de la educación en el país. Desde el segundo año los alumnos
cambian las aulas por salas de hospitales, y atiende pacientes con diferentes
patologías.
Por
todo lo antes expuesto la autora de este trabajo parte del supuesto de que la
medicina cubana cuenta con rasgos identitarios que hacen posible hablar de la
existencia de una ECM.
3.1
Resultados del diagnóstico.
Como objeto de estudio se determinó las
características identitarias de la PMC y del proceso formativo. El estudio del
mencionado objeto se abordó través de la respuesta que brinda el entorno más
inmediato a las características de la medicina cubana y su proceso formativo;
así como, la coherencia de sus operaciones para cumplir tales propósitos.
El PMC y el proceso formativo así abordados,
constituye la expresión sintetizada de complejos procesos que se producen en la
relación objeto-sujeto-relación social, dentro de la actividad profesional.
Estas se ponen de manifiesto al abordar las particularidades que las especifican,
atendiendo al doble carácter de su esencia: como proceso de trabajo y proceso
de conocimiento.
La
virtual división del conocimiento en niveles, fruto del proceso de
institucionalización, han considerado[36]
cuatro niveles de enseñanza en el proceso formativo de las ciencias médicas:
obrero calificado, técnico medio, universitario y postgraduado. Cada nivel debe
cumplir su propósito para que se logre el servicio final que espera la
sociedad.
A pesar de lo anteriormente
planteado es necesario considerar que en mayor o menor medida todos los niveles
y tipos de enseñanza tributan a la práctica laboral, por lo que cada uno de
ellos tiene en cuenta la formación de habilidades en este campo.
En cualquier tipo de sociedad la
fuente de riqueza fundamental es el trabajo[37]. El
individuo que no posea esta formación está realmente desposeído y la sociedad a
que pertenece seriamente afectada. La formación laboral debe responder
especialmente a las condiciones socioeconómicas existes en general y en el
territorio al que tributan los egresados de las organizaciones educacionales en
particular, para hacer factible su inserción armónica en el mundo laboral.
Como marco referencial para el
estudio se seleccionaron centros asistenciales del municipio “10 de Octubre”;
en particular los policlínicos “Raúl Gómez” y “Turcios Limas”; así como, la
Facultad de Ciencias Médicas “10 de Octubre”; así como, los estudiantes
extrajeron en fase formativa dentro de la Facultad. (Ver anexo 1)
La observación, la entrevista, la encuesta (Ver
Anexo 2), las notas de campo y el análisis documental fueron los métodos
utilizados para arribar a las conclusiones que se exponen. A través de las
técnicas seleccionadas se realizó un diagnóstico de la realidad más cercana
para determinar las características de la ECM, tomando en cuenta los referentes
de los participantes en la formación y en la PMC; así como, de los
beneficiarios del sistema dentro de las comunidades en que están enclavados los
centros asistencias estudiados, marco este último insuficientemente explorado.
Contenido de las entrevistas
·
Datos Generales:
·
Número de trabajadores en los centros
seleccionados por categorías de ocupación: médicos, enfermeros, técnicos,
empleados. Cuántos de ellos son profesores.
·
Población seleccionada para el estudio.
·
Datos específicos:
·
Consideraciones acerca de si existe o no una
ECM.
·
Características de la ECM que consideran
existen. Enumerarlas.
·
Características de la ECM que se practican en
el área. Enumerarlas.
·
¿Cuáles de las características de la ECM
perciben los pacientes?
·
¿Cuáles de esas características se imparten
en la docencia de su área de aprendizaje?
·
¿Cuáles y en qué asignatura considera se imparten?
·
¿Cuáles son las características que considera
debe tener la ECM que aún no posee?
A
partir de los resultados que arrojaron las entrevistas se confeccionó la
encuesta con vista a corroborar la generalidad de los resultados que arrojaron éstas.
A través de las mismas se evaluaron las características siguientes: alcance
internacional, excelencia, eficiencia, superioridad, formadora de médicos
general integrales, privilegia la atención primaria, privilegia la medicina
preventiva, resultados excepcionales, universalización del acceso a la salud,
humildad de su personal, humanismo,
altruismo, abnegación de su personal, solidaridad, internacionalismo, patriotismo,
fruto de la Revolución, resultado de la idiosincrasia del cubano, exigencia, docencia
en la totalidad de los centros asistenciales, desarrollo de programas
priorizados, experiencia, ejemplaridad y capacidad de liderazgo de los
profesores, ética, integralidad del profesional, calidad de la docencia preparación
metodológica y literatura actualizada, vinculación teórico práctica, unidad en
la evaluación docente y otras.
De realizaron 73 entrevistas y 152 encuestas, lo que
representa un 6,8% y un 11,4% respectivamente, de la población seleccionada; 1084,
entre médicos, enfermeros, técnicos, empleados, profesores y estudiantes
extranjeros. Además, se conversó con 20 pacientes del policlínico Turcios Lima.
Una visión general extraída del estudio realizado es
que existe consenso –según los referentes de los implicados en la muestra- de
la existencia de una Escuela Cubana de Medicina, ya que el 98,6% de los
entrevistados y el 100% de los encuestados reconocieron su identidad. (Ver
Anexo 3)
Según las entrevistas, el surgimiento de la ECM se
consideraba con criterios divididos entre el triunfo revolucionario y
el surgimiento del destacamento “Carlos J. Finlay”, con un aval del 28,7% y el
16,4% respectivamente. En las entrevistas los criterios se inclinaron
mayoritariamente al triunfo revolucionario en un 50%, disminuyendo el segundo
criterio a un 23,7%. (Ver
Anexo 3)
El
surgimiento de la ECM es un proceso que tiene sus antecedentes en la colonia y
la república neocolonial y que inicia su largo camino de formación con el
triunfo revolucionario. ¿Por qué tomar como fundamento este momento? Sin duda
fue la revolución la que creo las bases económicas y sociales para poder
desarrollar un sistema de salud más humano y justo. Como aseguró Ernesto Che
Guevara: “Entonces, me di cuenta de una cosa fundamental: para ser médico
revolucionario o para ser revolucionario, lo primero que hay que tener es revolución”.[38]
Además, en las entrevistas se mostraba un
conocimiento poco profundo acerca de qué es una escuela desde el punto de vista
de la identidad cultural. Muchos de los entrevistados limitaron el
concepto de escuela a la fase formativa, ejemplo de ello es que a pesar de que el
98,6% reconocieron que existe la misma, al enumerar sus características un
79,4% (58), se refirieron sólo a la parte docente y el 1,3% (1) dijo que no se
trataba de una sola escuela; sino de muchas. No obstante, la encuesta no corroboró
este criterio, porque entre las características que obtuvieron los mayores por
cientos de aceptación se encuentran: el internacionalismo, el desarrollo de
programas priorizados con un 71% y la formación de médicos general integrales,
con un 69,7%, características de la práctica médica cubana y no solo de la
docencia. Se destacaron además, el alcance internacional con un 67,7%; así
como, la solidaridad y el humanismo con un 65,7% respectivamente. Ello
demuestra el reconocimiento de altos valores éticos a la ECM, lo cual enardece
la práctica y la docencia médica actual y debe servir como elemento aglutinador
para sus colectivos. (Ver
Anexo 3)
De acuerdo con lo recogido en las entrevistas, las
características más sobresalientes de la Escuela son su
alcance internacional y la excelencia, avaladas por el 65,7% y el 54,4% de los
entrevistados respectivamente. Pero
en
las encuestas este espectro se amplía, dado a que se cambió la estrategia de
trabajo. En las primeras se pedía a la muestra que cualificara y en las segunda,
se le daba la cualidad para que escogiera. Ello motivó que las características
de la ECM en las entrevistas tuvieran un espectro más amplio, porque los
referentes de los implicados son variados, concentrándose más las opiniones en
la encuesta. Esto le brindó objetividad
al estudio. (Ver Anexo 3).
Es
de destacar que obtuvieron más del 50% de aceptación como características, la
eficiencia (55,2%), el privilegiar la medicina preventiva (51,9) y la
excelencia (51,3%); resaltándose por ambos instrumentos esta última cualidad. (Ver Anexo 3)
En
orden de significación la muestra reconoció como características -en un rango
entre el 40 y el 50%- la vinculación teoría práctica (49,3%), el privilegiar la
atención primaria (48,6%), el patriotismo (48%), la universalidad del acceso a
la salud, el ser resultado de la Revolución y la humildad de su personal
(46,7%), la experiencia, ejemplaridad y capacidad de liderazgo de los
profesores (46%), la integralidad del profesional y la calidad de la docencia (43,4);
así como, los resultados excepcionales (41,4%) y el altruismo de sus
profesionales (40,7%). (Ver
Anexo 3)
A pesar de los altos estándares que se le conceden a
la ECM como características -en un nivel superior al 40 y el 50% de la muestra-
preocupa que peculiaridades tales como, la abnegación de su personal, la exigencia,
la docencia
en la totalidad de los centros asistenciales, la preparación metodológica, la literatura
actualizada, y unidad en la evaluación docente, estén por debajo del 40% de
aceptación, siendo el rublo más afectado el reconocimiento de la superioridad
de la medicina cubana con sólo un 21% de aprobación. Ello, unido a que el 51,3%
de la muestra incluyó, entre los aspectos que deben mejorar, la vocación de los
estudiantes, nos alerta sobre problemas actuales que pueden tener una tendencia
a empeorar en el futuro. (Ver
Anexo 3 y 4).
En
orden de prioridad otros aspectos a mejorar, según los referentes de la muestra
son: el trabajo de equipo, con un 42,7 y la etapa formación, con un 42,1%. En
menor medida se destacan como aspecto a resolver las clases teórico prácticas y
el número de profesores. (Ver
Anexo 3 y 4).
Es
además preocupante que de las características de la ECM se consideraran
incluidas en la docencia en un por ciento significativo sólo la solidaridad con
un 51,3% de aceptación, seguida de la ética con un 25,6%, mucho menos
significativo. El número de asignaturas que enseñan estas cualidades aumento en
relación con las entrevistas, donde sólo se incluían Ética Médica y MGI;
adicionándose según la encueta Filosofía, Historia, Ciencias Básicas,
Propedéutica y Psicología; sin embargo, sólo alcanzaron recogimientos
significativos superiores al 20% MGI y Ciencias Básicas con un 30,9% y un 21 %
respectivamente, lo que es bajo aún. (Ver Anexo 3 y 4).
Ello
demuestra que el trabajo educativo a través del programa de estudio es
insuficiente y que no se utilizan los rasgos identitarios de las ECM como
elemento aglutinador en la etapa formativa del personal médico. Mientras se
siga considerando que la formación y desarrollo de modos de comportamiento,
principios, valores, creencias, costumbres, tradiciones, símbolos, doctrinas y
sistemas de ideas particulares que funcionan como elemento cohesionador dentro
del grupo y pueden fundamentar su sentimiento de pertenencia es responsabilidad
de una asignatura y de otra no; o de un tipo de actividad y no de otra, no
obtendremos resultados positivos. (Ver Anexo 4).
En este sentido hay que recordar
a José de la Luz y Caballero que en un aforismo planteaba: “Todos los sistemas
y ningún sistema, he ahí el sistema” y también el ejemplo que Federico Engels
cuando habla de que tras los árboles no se ve el bosque. Se trata del
pensamiento que procura la condición de integralidad, de holismo, pero no solo
desde arriba. Adorno[39] también
lo decía: “La totalidad es puro error, sino de un holismo que suponga el
proceso en todas las direcciones posibles, que integre, que articule”. [40]
Como
se puede apreciar, las características de la ECM según los referentes de la
muestra, coinciden con los resultados de la investigación bibliográfica y
destacando su carácter estatal y social, el cual permite el libre acceso de
todos los ciudadanos a los diferentes niveles de atención, potenciado la
gratuidad de los servicios; enfatizando en una proyección profiláctica dirigida
a prevenir las enfermedades y la concepción de la formación teórico-; así como, reafirmando su gran vocación internacionalista.
Sin
embargo, es de destacar que los entrevistados no se refirieron a la aplicación
sistemática de las innovaciones científico-tecnológicas, ni a la erradicación
de diversas enfermedades, ni al respaldo que le brinda la comunidad a la salud
pública; renglones estos en los que se debe seguir trabajando para elevar su
apreciación en los referentes de los interesados. (Ver Anexo 3 y 4).
4. Problemas
y objetivos
4.1 Contenido
de la técnica.
Para el cumplimiento de esta tarea se utilizó la
técnica ZOOP[41];
es decir, Planificación de Proyectos Orientados a Objetivos, cuya aplicación se
encuentra aún en su fase preliminar, ya que sólo es resultado del trabajo de
mesa y falta su validación de los colectivos de salud.
En su primera etapa la técnica ZOOP contiene los
pasos siguientes:
Pasos de análisis.
1. Análisis de los
participantes en el estudio. (ver anexo
4).
2. Análisis de problemas.
3. Análisis de objetivos.
4. Análisis de
alternativas.
Análisis de los participantes:
Se hace la caracterización de los grupos que se
estudian, valiéndose para ello de documentos valorativos de su actividad,
matrículas y número de profesores; así como, comportamiento de los indicadores
básicos del trabajo. También se aplican técnicas para la autovaloración de
trabajo, a través de las cuales se indaga acerca de: opiniones sobre la las
características identitarias de la institución, problemas fundamentales que
reconocen dentro de la actividad y otros.
Análisis de
problemas:
Es un conjunto de técnicas para analizar la
situación en relación con el problema, identificar problemas principales,
definir los problemas centrales y visualizar las relaciones de causa efecto
mediante el árbol de problemas
Finalmente, se realiza el análisis de relación causa
efecto del problema considerado central, de forma tal que las causas esenciales
y directas, sean colocadas en forma paralela debajo de éste y los efectos
esenciales y directos, encima.
Análisis de
objetivos:
El árbol de problemas es transformado en un árbol de
objetivos. Para ello los problemas formulados en una condición negativa, son
reformulados en forma positiva. El problema central recibe el mismo
tratamiento, sin ser destacado del conjunto.
Finalmente, se debe evaluar si las relaciones
causa-efecto se han tornado en relaciones: medios-fines
Discusión de alternativas:
Los criterios
fundamentales para la evaluación y selección de alternativas son: la eficacia y
el realismo del proyecto; o sea, las prioridades de las políticas de desarrollo
en las condiciones específicas del país y la conveniencia de las soluciones
alternativas, entre otros.
Para ello se tuvo en cuenta:
·
recursos
disponibles.
·
efectividad
y eficiencia en su posible aplicación.
·
adecuación
a los conceptos y valores aceptados.
4.2 Resultados
de su aplicación parcial.
Problemas más significativos. (Ver Anexo 4.1)
·
La preparación metodológica
·
La literatura actualizada
·
El trabajo de equipo
·
Las clases teórico prácticas
·
La cantidad de profesores
·
La unidad en la evaluación.
·
Características insuficientes de la ECM
incluidas en la docencia.
· Insuficientes asignaturas participando en el
fortalecimiento de las características de la ECM.
·
Insuficiente reconocimiento a la superioridad
de la medicina cubana
·
Insuficiente vocación de los estudiantes.
·
Insuficiente reconocimiento a las
innovaciones científico-tecnológicas en la salud.
·
Insuficiente reconocimiento a la erradicación
de diversas enfermedades,
·
Insuficiente reconocimiento al respaldo que
le brinda la comunidad a la salud pública.
·
Insuficiente abnegación de su personal.
·
Insuficiente exigencia
·
No
existe la docencia en la totalidad de los centros asistenciales.
Objetivos
de trabajo: (VER ANEXO 4.2)
·
Demostrar la superioridad de la medicina
cubana
·
Potenciar las
características de la ECM haciendo que todas las asignaturas tributen a la
misma.
·
Perfeccionar la preparación metodológica.
·
Incrementar la literatura actualizada
·
Instrumentar el trabajo en equipo.
·
Perfeccionar las clases teórico prácticas
·
Incrementar
el número de profesores
·
Homogenizar la evaluación docente
·
Potenciar la formación vocación de los
estudiantes
·
Estimular las innovaciones
científico-tecnológicas de la medicina
·
Divulgar la erradicación de diversas
enfermedades en el territorio
·
Estimular el respaldo que le brinda la
comunidad a la salud
·
Estimular
la abnegación y exigencia del personal de salud.
·
Extender
la docencia a la totalidad de los centros asistenciales
Conclusiones:
La
identidad cultural de la PMC, como la de cualquier otra, no es dada de una vez
y para siempre, pues su origen y desarrollo está sujeto a condiciones
históricas concretas y es resultado de largos
procesos de construcción y práctica socio-histórica. La medicina cubana
surgió y se desarrolló junto al proceso de integración del pueblo cubano y la
constitución de Cuba como nación, sin que su nivel de desarrollo abarcara a la
mayoría de la población[42], no obstante, este
período constituye un importante antecedente para comprender el salto
cualitativo que significo ese momento para el desarrollo de la medicina en la
Isla.
Sin
duda fue la Revolución la que creo las bases económicas y sociales para poder
desarrollar un sistema de salud más humano y justo, pero, en los referentes de
los entrevistados aún no queda claro cómo era la realidad de la salud pública
cubana antes del triunfo de la Revolución. No existe tampoco un conocimiento profundo sobre lo
que es una escuela desde el punto de vista de la identidad cultural y su
tratamiento en la docencia es insuficiente; ya que, mientras se siga
considerando que la formación y desarrollo de modos de comportamiento,
principios, valores, creencias, costumbres, tradiciones, símbolos, doctrinas y
sistemas de ideas particulares es responsabilidad de una asignatura y de otra
no; o de un tipo de actividad y no de otra, no podremos utilizar la identidad
cultural como elemento cohesionador dentro del grupo, para fundamentar el
sentimiento de pertenencia.
Entre las características de la PMC
destacaron en el trabajo; que todo el proceso del tratamiento médico es
gratuito, sin importar distinción económica, de raza o credo y que la red
sanitaria cubana abarca todo el país, tanto zonas urbanas como rurales. Su
énfasis la proyección profiláctica y preventiva, la aplicación de las
innovaciones científico-tecnológicas, sus resultados en la elevación de la
calidad de vida de los cubanos, la
enseñanza teórica y práctica en la formación de especialistas, entre otras, son
característica que la adornan y que forman parte de sus rasgos identitarios.
Su repercusión internacional se pone
de manifiesto en las opiniones de miles
de ciudadanos que han recibido los beneficios de la medicina cubana dentro y
fuera del país, dada su vocación solidaria e internacionalista; así como, en la
opinión de los organismos y organizaciones internacionales que han loado sus
resultados, considerándola ejemplo para el resto del mundo. Ello dimensiona los
rasgos identitarios de la ECM y los coloca en un plano superior.
Sin
embargo, la muestra no se refirió al desarrollo científico-tecnológico, ni a la
erradicación de diversas enfermedades, ni al respaldo que le brinda la
comunidad; renglones estos que –según la opción de la autora- también
constituyen características de la ECM. Para que estos aspectos se reflejen en
los referentes de los practicantes se debe seguir trabajando en ellos.
Recomendaciones:
- 1. Demostrar la superioridad de la medicina cubana
- 2. Potenciar las características de la ECM haciendo que todas las asignaturas tributen a la misma.
- 3. Perfeccionar la preparación metodológica.
- 4. Incrementar la literatura actualizada
- 5. Instrumentar el trabajo en equipo.
- 6. Perfeccionar las clases teórico prácticas
- 7. Incrementar el número de profesores
- 8. Homogenizar la evaluación docente
- 9. Potenciar la formación vocación de los estudiantes
- 10. Estimular las innovaciones científico-tecnológicas de la medicina
- 11. Divulgar la erradicación de diversas enfermedades en el territorio
- 12. Estimular el respaldo que le brinda la comunidad a la salud
- 13. Estimular la abnegación y exigencia del personal de salud.
- 14. Extender la docencia a la totalidad de los centros asistenciales.
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[2] ibídem
[3] En 1964, contando con la asesoría
técnica del profesor alemán Kurt
Rosentil y de los entrenadores soviéticos Evgueni Ogurenkov, Andrei
Chervonenko y Vasili Romanov,
entre otros, Alcides Sagarra funda lo que vendría a llamarse la Escuela Cubana
de Boxeo, donde se toman los mejores trabajos con boxeadores del mundo para
adecuarlos a la realidad cubana
[4] Diccionario de la
Lengua Española. Real Academia Española. Vigésima segunda
edición. 2001.
Disponible en:
http://buscon.rae.es/drae/?type=3&val=w&val_aux=&origen=REDRAE
[5] Baeza Martí,
Cristina y Maritza García Alonso. MODELO TEÓRICO PARA LA IDENTIDAD CULTURAL. Centro
de Investigación y Desarrollo de la Cultura Cubana “Juan Marinello”, La Habana,
1996. Pág. 17-29.
[6] Aristóteles. Metafísica. V 9 1018 a 7
[7] Hegel,
Georg Wilhelm Friedrich. Lecciones sobre la historia de la filosofía; Traducción de
Wenceslao Roces, Fondo de Cultura Económica, México, 2005, tres tomos, ISBN
968-16-0304-4.
[8] Gottfried Wilhelm von Leibniz (Leipzig, 1 de julio de
1646 - Hannover, 14 de noviembre de 1716) fue un filósofo, matemático, jurista,
bibliotecario y político alemán.
[9] Christian Freiherr von Wolff (Breslau, Silesia, 24 de enero de
1679 - Halle, 9 de abril de 1754) filósofo alemán.
[10] Friedrich Waismann (21 de marzo de 1896 - 4 de noviembre de 1959),
fue un matemático, físico y filósofo austriaco. Es mayoritariamente conocido
por haber sido miembro del Círculo de Viena y uno de los teóricos clave del
Empirismo lógico.
[12] Zamora, Rolando.
“Notas para un estudio de la identidad cultural cubana.” Fragmentos, en
Pensamiento y Tradiciones Populares: estudios de identidad cultural cubana y
latinoamericana, Centro de Investigación y Desarrollo de la Cultura Cubana Juan
Marinello, la Habana, 2000. Pag. 175-214.
[15] Popper, Karl Raimund (1902-1994), filósofo de la ciencia
británico, de origen austriaco, famoso por su teoría del método científico y
por su crítica del determinismo histórico.
[16] Artigas, Mariano. Lógica y ética en Karl Popper,
Eunsa.2001
[17] Baeza Martí,
Cristina y Maritza García Alonso. Modelo teórico para la identidad cultural. Centro
de Investigación y Desarrollo de la Cultura Cubana “Juan Marinello”, La Habana,
1996. Pág. 17-29.
[18] Diccionario de la
Lengua Española. Real Academia Española. Vigésima segunda
[19]
A
falta de instituciones puramente médicas, fueron los Cabildos o Ayuntamientos
los encargados de llevar a cabo las acciones de salud pública que se realizaron
en Cuba hasta la fundación del “Real Tribunal del Protomedicato en La Habana”,
dichos Cabildos tenían dentro de sus funciones
[20]
Beldarraín
Chaple, Enrique. Los retos de la
antropología médica en cuba. Documento descargado de Cuba
Arqueológica www.cubaarqueologica.org
[21]
Orígenes de la medicina en Cuba. Disponible en: Lecturas.cibercuba.
Consultado el 11 de junio de 2014.
[23] Roig de Leuchsering,
Emilio; “Médicos y medicina en Cuba. Historia, bibliografía y costumbrismo”, La
habana1965, Publicación del Museo Histórico de las Ciencias Médicas Carlos J.
Finlay, pp 31-49
[24] López Espinosa, José
Antonio;”Cuatro reliquias bibliográficas de la medicina cubana”
http://uvirtual.sld.cu/actualizacion/showarticle.php?id=9
[25] Delgado García, Gregorio. 1991. "Conferencias de
Historia de la administración de Salud Pública en Cuba", en Cuadernos
de Historia de Salud Pública, núm. 81.
[27] Bouza Suárez,
Alejandro;” Propuesta de periodización para el estudio de la Beneficencia en
Cuba en el siglo XIX”. http://bvs.sld.cu/revistas/spu/vol27_1_01/spu09101.htm
[28] López Espinosa,
Antonio; “ 7 de agosto de 1821: inauguración de la primera clínica privada en
Cuba” http://uvirtual.sld.cu/noticias/showarticle.php?id=44
[29] Chaufan, Claudia. Medicina social en la práctica. Desentrañando
el “milagro cubano”: una conversación con el Dr. Enrique Beldarrain Chaple. Medicina Social (www.medicinasocial.info) - volumen 8, número 2, mayo - junio de 2013.
[30] Delgado García G. La salud pública en Cuba durante el
periodo colonial español. Conferencia Cinco. Cuaderno de Historia de la Salud
Pública (La Habana). 1996; No. 81. Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/his/vol_1_96/his07196.htm
[33] Delgado García, Gregorio. Historia de
la enseñanza superior de la medicina en Cuba. Cuadernos de Historia de la Salud
Pública. La Habana.
[34]Castro Fidel La Historia me Absolverá.
PDF Págs. 20 y 21
[36] Dentro del concepto de Educación
Permanente.
[37] Marx.
C Crítica al Programa de Gotha, Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekín
(Beijing), República Popular China, 1979.
[38]
Guevara,
Ernesto. El médico revolucionario. Discurso en la inauguración de un curso de
adiestramiento en el Ministerio de Salud Pública. 19 de agosto de 1960.
[39]
Theodor
Ludwig Wiesengrund Adorno
(11 de septiembre de 1903, Fráncfort - 6 de agosto de 1969, Viège, Suiza), fue
un filósofo alemán que también escribió sobre sociología, psicología y
musicología. Se le considera uno de los máximos representantes de la Escuela de
Fráncfort y de la teoría crítica de inspiración marxista.
[40] Deulofeu Zamorano, Evarina Victoria. Acerca del conocimiento. Una
aproximación a la epistemología. En: Selección
de Lecturas “Introducción a los debates filosóficos actuales”. Pág. 98.
Universidad de La Habana. 2008
[42] El 60% de los doctores y 80% de las
camas de los hospitales estaban en La Habana.
ANEXO
1
Marco
referencial
Centro
|
Traba.
|
Médicos
|
Enfermeros
|
Técnicos
|
Empleados
|
Son
profesores
|
|||
Facultad
|
183
|
36
|
18
|
69
|
32
|
151
|
|||
P.
Raúl Gómez
|
594
|
132
|
107
|
152
|
203
|
25
|
|||
P. T.
Lima
|
277
|
101
|
92
|
60
|
28
|
20
|
|||
Total
|
1054
|
269
|
217
|
281
|
263
|
196
|
|||
Extranjeros
|
Angola
|
Sudáfrica
|
Congo
|
||||||
Total:
269
|
29
|
90
|
150
|
||||||
ANEXO 2
Muestra de las
entrevistas
Centro
|
Población
|
Entrevistados
|
%de la población
|
Facultad
|
183
|
19
|
10,3
|
P.
Raúl Gómez
|
594
|
14
|
2,3
|
P. T.
Lima
|
277
|
40
|
14
|
Total
|
1054
|
73
|
6,9
|
Pacientes[1]
|
23471
|
20
|
0,008
|
Muestra de las encuestas
Centro
|
Población
|
Muestra
|
%de la población
|
||||||||
Facultad
|
183
|
19
|
10,8
|
||||||||
P.
Raúl Gómez
|
594
|
59
|
9,9
|
||||||||
P. T.
Lima
|
277
|
44
|
15,8
|
||||||||
Total
|
1054
|
122
|
11,5
|
||||||||
Extranjeros[2]
|
%
|
Angola
|
%
|
Sudáfrica
|
%
|
Congo
|
%
|
||||
Total:
269
|
29
|
90
|
150
|
||||||||
Muestra:
30
|
11,1
|
9
|
31
|
10
|
11,1
|
11
|
7,3
|
||||
ANEXO 3
Resultados:
3.1 Entrevistas:
Temáticas
|
Respuestas
|
%
|
|
Existe
o no una ECM
|
1054 73 6,9
|
Si --- 72
No --- 1
|
98,6
1,3
|
Características
Generales
|
Alcance
internacional
Excelencia
Eficiencia
Superioridad
Formadora
de médicos general integrales
Privilegia
la atención primaria
Privilegia
la medicina preventiva Resultados
excepcionales
Universalización
del acceso a la salud
Humildad de su personal
Humanismo
Altruismo
Abnegación
de su personal
Solidaridad
Internacionalismo
Patriotismo
Resultado
de la Revolución
Resultado
de la idiosincrasia del cubano
Muy
exigente
Docencia
en la totalidad de los centros asistenciales
Desarrolla
programas priorizados
Experiencia,
ejemplaridad y capacidad de liderazgo de los profesores
Ética
Integralidad
del profesional Calidad de la docencia
Preparación
metodológica y literatura actualizada
Vinculación
teórico práctica
Unidad
en la evaluación
|
48
40
19
10
16
10
6
16
23
15
17
15
15
17
15
15
9
10
19
13
8
8
9
31
31
6
7
2
|
65,7
54,4
26
13,6
21,4
13,6
8,2
21,4
31,5
20,5
22,6
20,5
20,5
22,6
20,5
20,5
12.3
13,6
26
17,8
10,9
10,9
12.3
42,4
42,4
8,2
9,5
2,7
|
Características en el área.
|
Mejorar
la formación
Mejorar
la preparación del personal docente
Insuficiente
vocación de los estudiantes
Insuficiente
interés de los estudiantes
Desarrollar
la vocación
Trabajo
de equipo
Insuficientes
clases teórico prácticas
Insuficiente
número de profesores
|
8
4
22
4
8
14
7
7
|
10,9
5,4
30,1
5,4
10,9
9,5
9,5
|
Surgimiento
|
Con
el triunfo revolucionario
Con
el surgimiento del destacamento “Carlos J. Finlay”
Cuando
surgen las universidades y politécnicos
|
21
12
1
|
28,7
16,4
1,3
|
Características según pacientes
|
Pública
Gratuita
Se
rige por principios y valores
|
15
15
15
|
20,5
20,5
20,5
|
Características incluidas en la docencia
|
Virtudes
que debe poseer todo médico
En
la práctica de los servicios
|
30
11
|
41
15
|
Asignatura en que se deben impartir
|
Ética
Médica
MGI
|
15
11
|
20,5
15
|
3.2 Encuestas:
¿Considera
que la escuela cubana de medicina tiene características particulares con
relación a otras?
|
Muestra
|
Si
|
%
|
No
|
%
|
Facultad
|
19
|
19
|
100
|
-
|
-
|
P.
Raúl Gómez
|
59
|
59
|
100
|
-
|
-
|
P. T.
Lima
|
44
|
44
|
100
|
-
|
-
|
Extranjeros
|
30
|
30
|
100
|
-
|
-
|
Total
|
152
|
152
|
100
|
-
|
-
|
Momento en que surgió[3]
Concepto
|
Muestra
|
Cantidad
|
%
|
Con
el triunfo revolucionario
|
122
|
60
|
50
|
Con
el Destacamento CJ Finlay
|
122
|
29
|
23,7
|
Con
las universidades y politécnicos
|
122
|
9
|
7,3
|
No
sabe
|
122
|
19
|
15,5
|
Otros
|
122
|
2
|
1,6
|
Características:
Conceptos
|
Muestra
|
Cantidad
|
%
|
Alcance
internacional
|
152
|
103
|
67,7
|
Excelencia
|
152
|
78
|
51,3
|
Eficiencia
|
152
|
84
|
55,2
|
Superioridad
|
152
|
32
|
21,0
|
Formadora
de médicos general integrales
|
152
|
106
|
69,7
|
Privilegia
la atención primaria
|
152
|
74
|
48,6
|
Privilegia
la medicina preventiva
|
152
|
79
|
51,9
|
Resultados
excepcionales
|
152
|
63
|
41,4
|
Universalización
del acceso a la salud
|
152
|
71
|
46,7
|
Humildad de su personal
|
152
|
71
|
46,7
|
Humanismo
|
152
|
100
|
65,7
|
Altruismo
|
152
|
62
|
40,7
|
Abnegación
de su personal
|
152
|
49
|
32,2
|
Solidaridad
|
152
|
100
|
65,7
|
Internacionalismo
|
152
|
108
|
71,0
|
Patriotismo
|
152
|
73
|
48,0
|
Resultado
de la Revolución
|
152
|
71
|
46,7
|
Resultado
de la idiosincrasia del cubano
|
152
|
59
|
38,8
|
Muy
exigente
|
152
|
50
|
32,8
|
Docencia
en la totalidad de los centros asistenciales
|
152
|
52
|
34,2
|
Desarrolla
programas priorizados
|
152
|
108
|
71.0
|
Experiencia,
ejemplaridad y capacidad de liderazgo de los profesores
|
152
|
70
|
46,0
|
Ética
|
152
|
78
|
51,3
|
Integralidad
del profesional
|
152
|
66
|
43,4
|
Calidad
de la docencia
|
152
|
66
|
43,4
|
Preparación
metodológica y literatura actualizada
|
152
|
59
|
38,8
|
Vinculación
teórico práctica
|
152
|
75
|
49,3
|
Unidad
en la evaluación docente
|
152
|
55
|
36,1
|
Otras
|
Aspectos
que deben mejorar
|
Muestra
|
Cantidad
|
%
|
||||
La
formación
|
152
|
64
|
42,1
|
||||
La
preparación del personal docente
|
152
|
42
|
27,6
|
||||
La
vocación de los estudiantes
|
152
|
78
|
51,3
|
||||
El
interés de los estudiantes
|
152
|
39
|
25,6
|
||||
El
desarrollo de la vocación de los estudiantes por parte de los maestros
|
152
|
54
|
35,5
|
||||
El
trabajo de equipo
|
152
|
65
|
42,7
|
||||
Las
clases teórico prácticas
|
152
|
55
|
36,1
|
||||
El
número de profesores
|
152
|
32
|
21,0
|
||||
Otras:
|
|||||||
Todas
|
152
|
4
|
2,6
|
||||
Preparación
precedente
|
152
|
1
|
0,6
|
||||
Condiciones
de trabajo
|
152
|
2
|
1,3
|
||||
Índice
académico para el ingreso
|
152
|
3
|
1,9
|
||||
SMG
|
152
|
1
|
0,6
|
||||
Número
de estudiantes por grupo
|
152
|
1
|
0,6
|
||||
Mejorar
la residencia estudiantil
|
152
|
2
|
1,3
|
||||
Mejorar
los laboratorios
|
152
|
1
|
0,6
|
||||
Características
incluidas en la docencia
|
Muestra
|
Cantidad
|
%
|
||||
Todas
Humanismo
Solidaridad
Ética
Integralidad
Excelencia
Eficiencia
Superioridad
Internacionalismo
Patriotismo
Exigencia
Integralidad
del profesional
Vinculación
teoría práctica
|
152
|
16
24
78
39
8
1
2
2
1
1
1
7
4
|
10,5
15,7
51,3
25,6
5,2
0,6
1,3
1,3
0,6
0,6
0,6
4,6
2,6
|
||||
Asignaturas
en que se imparten
|
Muestra
|
Cantidad
|
%
|
||||
Ética
Médica
Filosofía
Historia
MGI
Ciencias
Básicas
Propedéutica
Psicología
|
152
|
6
22
8
47
32
5
4
|
3,9
14,4
5,2
30,9
21,0
3,2
2,6
|
||||
3.3 Características según pacientes
Concepto
|
Muestra
|
Cantidad
|
%
|
Pública
Gratuita
Se
rige por principios y valores
|
20
|
15
15
15
|
75
75
75
|
ANEXO 4
No
reconocimiento de la superioridad de la escuela cubana de medicina cubana
|
Insuficiente reconocimiento a la
erradicación de diversas enfermedades
|
Insuficiente reconocimiento al respaldo
que le brinda la comunidad
|
No docencia en la totalidad de los
centros asistenciales
|
Falta de la abnegación y exigencia de su
personal.
|
Insuficiente reconocimiento a las
innovaciones científico-tecnológicas de la medicina
|
EFECTOS
Insuficiente vocación de los estudiantes.
|
ENTORNO
No
todas las asignaturas tributan a consolidar las características de la ECM
|
CENTRAL
Limitaciones
de las clases teórico prácticas
|
Carencias
en la literatura actualizada
|
Falta
de unidad en la evaluación
|
Preparación
metodológica insuficiente
|
El
trabajo en equipo es insuficiente
|
Insuficiente
número de profesores
|
CAUSAS
INSTITU-
CIONALE
Demostrar
la superioridad de la medicina cubana
|
Extender la docencia
a
la totalidad de los centros asistenciales
|
Estimular la abnegación y exigencia del personal
de salud.
|
Estimular el respaldo que le brinda la comunidad
a la salud
|
Divulgar la erradicación de diversas
enfermedades en el territorio
|
Estimular las innovaciones
científico-tecnológicas de la medicina
|
Potenciar la vocación de los estudiantes.
|
CIONALES
Incrementar
el número de profesores
|
Incrementar
la literatura actualizada
|
Homogenizar
la evaluación docente
|
Perfeccionar
la
preparación metodológica insuficiente
|
Perfeccionar
las clases teórico prácticas
|
Fortalecer
el trabajo en equipo.
|
Potenciar
las características de la ECM haciendo que todas las asignaturas tributen a
la misma
|
MEDIOS
DEL
SISTEMA
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