martes, 11 de diciembre de 2018

La escuela cubana de medicina (ECM). 2da. Parte.



Autora: Mtra. Elizabeth Azopardo Núñez
La Habana, 2019
 Resumen:
En este trabajo “Identidad cultural. El caso de la escuela cubana de medicina en el municipio “10 de Octubre”, segunda parte, se agrega al diagnóstico del comportamiento de la identidad cultural en la práctica médica de los tres centros seleccionados (Policlínicos “Raúl Gómez” y “Turcios Limas” y la Facultad de Ciencias Médicas “10 de Octubre”), una encuesta a partir de los modos de comportamiento, principios, valores, etc. –aceptados en las entrevista realizadas con anterioridad- y que funcionan como elemento cohesionador y fundamentan su sentimiento de pertenencia.  Además, se consultó la opinión de los estudiantes extranjeros que estudian en la Facultad.
Se utiliza como método el estudio de caso crítico dentro de la investigación acción, con el objetivo general de caracterizar la escuela cubana de medicina, en los centros seleccionados, a partir de los referentes de los implicados. Se complementan las apreciaciones con el estudio teórico a partir del análisis bibliográfico.
Palabras claves: identidad, cultura, escuela, práctica médica.

 Introducción:

En esta segunda parte de la investigación sobre la Escuela Cubana de Medicina desde el punto de vista de su identidad cultural, se han corroborados los estudios teóricos-prácticos realizados en el primer semestre del curso 2017/2018 mediante análisis bibliográficos y entrevistas, con una encuesta donde se validan los presupuestos obtenidos anteriormente, en función de dar seguimiento a la investigación acción que se lleva a cabo. Además de los referentes de los implicados en los centros seleccionados (Policlínicos “Raúl Gómez” y “Turcios Limas”; así como, la Facultad de Ciencias Médicas “10 de Octubre”), se adicionó la opinión de los estudiantes extranjeros en la Facultad sobre el tema en cuestión.

Una escuela no se forma por la expresa voluntad de una persona, sino que se requieren años y que confluyan una serie de circunstancias históricas. Y es también decisiva la voluntad, la fuerza, el talento, la capacidad de dirección, el liderazgo de una o varias generaciones, que posean además sentido de identidad nacional y una voluntad de prolongar su talento en los demás[1].

Una escuela en el sentido propuesto tiene su base en la historia de un país, su ética, su cultura, su idiosincrasia, y la capacidad peculiar de ese pueblo para generar hombres y mujeres que expresen en la obra de la vida, los principios que sustentan los componentes teóricos y prácticos de la medicina y sus resultados en el estado de salud de la población en el país.

Se han realizado estudios anteriores en Cuba sobre la existencia de escuelas en diferentes áreas de la práctica social como es el caso de la “escuela cubana de ballet”[2] o la “escuela cubana de boxeo[3]”; sin embargo, es significativo que en los textos de medicina en contadas ocasiones, por no decir que nunca, se hace referencia a la escuela cubana de esta especialidad[4]; o sea, como modos de comportamiento, principios, valores, creencias, costumbres, tradiciones, símbolos, doctrinas y sistemas de ideas particulares que funcionan como elemento cohesionador dentro del grupo y pueden fundamentar su sentimiento de pertenencia.

Existe un estudio anterior sobre la escuela cubana de salud pública, realizado por Dr. Luis Suárez Rosas y publicado en Revista Cubana de Salud Pública. 2013; 39(2) 285-297. En el mismo se realiza un recorrido histórico por la vida y la obra del Dr. Abelardo Ramírez Márquez, a diez años de su desaparición física, donde se ponen de manifiesto sus aportes en la consolidación del Sistema Nacional de Salud de Cuba y a la Escuela Cubana de Salud Pública. Se resalta la importancia de mantener la vigencia y la memoria histórica de la Escuela Cubana de Salud Pública, que no surgió de la nada, sino que tiene sus orígenes en la propia historia de Cuba, su ética, su cultura, su idiosincrasia, y la capacidad peculiar del pueblo para generar hombres y mujeres que expresen en la obra de la vida, los principios que sustentan los componentes teóricos y prácticos de la salud pública, su aplicación y sus resultados en el estado de salud de la población en el país con características propias y con un método determinado y peculiar de enseñar y abordar su práctica social.

También existe un estudio sobre la identidad médica cubana de las licenciadas Mabel Creagh Peña y Delfina González Serrano, publicado en Revista Cubana Salud Pública vol.38 no.2 Ciudad de La Habana abr.-jun. 2012. En el mismo se hace un análisis sobre el origen de los emblemas que tienen que ver con la medicina y se asegura que mucho se escribe pero poco se conoce de ellos, lo que ha motivado el uso incorrecto del “Caduceo de Mercurio” en instituciones de salud. También se asegura que se han adoptado símbolos que no son los que caracterizan a la medicina en Cuba. Fuera de los señalados no se han encontrado estudios similares sobre el tema en cuestión.

En este trabajo se asume el concepto de escuela como la identidad cultural de un grupo social determinado, en un radio de acción específico: el municipio “10 de Octubre”.  Este caso particular no puede estar ajeno a la identidad cultural de una nación, por ello partimos de las circunstancias histórico-culturales que permitieron la aparición de las prácticas de salud en la Isla, hasta adentrarnos en los rasgos que han alcanzados en la actualidad, cuando goza de reconocimiento internacional, mediante un análisis teórico según la literatura existente. Siguiendo este derrotero se asumirá la identidad cultural como la producción de respuestas y valores que, como heredero y trasmisor, actos y autor de su cultura, en un contexto histórico y como consecuencia del principio sociopsicológico de diferenciación e identificación en relación con otros grupos culturalmente desarrolla una entidad[5].
 El tema tiene especial significación e importancia; en primera instancia, por lo poco que ha sido tratado dentro de la profesión médica; así como, por ser de vital significación para la cohesión del grupo social y su autodiferenciación. Su actualidad radica en el reconocimiento internacional que recibe la medicina cubana en la actualidad y la necesidad de continuar propagando sus méritos en nuevos mercados.
Consecuentemente, las interrogantes planteadas son:
¿Existen en la formación y en la práctica médica actual en los centros seleccionados rasgos identitarios? ¿Cuáles son?
¿A partir de qué momento surgen y se desarrollan estos rasgos identitarios en la práctica médica cubana (PMC) de los centros estudiados?
¿Qué recomendaciones se pueden hacer a la formación de los profesionales de la salud para fortalecer los rasgos identitarios de la ECM en los centros estudiados?
Para dar respuestas a estos problemas, se plantean los Objetivos siguientes:
Objetivo General
Caracterizar la ECM en los centros seleccionados
Objetivos específicos:
Demostrar teórica y prácticamente que se puede atribuir a Cuba rasgos identitarios en su práctica médica en los centros estudiados.
Analizar el espacio temporal en que surgen y se desarrollan los rasgos identitarios de la medicina cubana según los referentes de los implicados en los centros estudiados.
Recomendar adiciones a los programas docentes de la Facultad de Ciencias Médicas “10 de Octubre”, para fortalecer los rasgos identirarios de la medicina cubana.
Desarrollo:
1.    Identidad cultural y la ECM.
Dentro del contexto filosófico al concepto identidad se le han atribuido tres significados fundamentales: el primero es el aristotélico, que lo considera como la unidad de la sustancia. Al respecto afirma: “En sentido esencial las cosas son idénticas del mismo modo en que son unidad”[6] Este significado se ha conservado y aún aparece en muchas doctrinas. Hegel lo hizo suyo, definiendo la esencia como identidad[7]; la segunda definición es la Leibniz[8] y Wolff[9], que acercan el concepto al de igualdad; y la tercera, es la de Waismann[10], quien plantea que cuando se habla de identidad se debe declarar el criterio que se adopta[11].
Ya fuera del campo filosófico el concepto identidad, en su sentido más general, ha sido utilizado por la criminalística, las ciencias jurídicas, la lógica matemática, la historia, la antropología y la psicología social, entre otras. En esta última se encuentran antecedentes gnoseológicos de especial interés, entre los que se destaca el atribuirle a la identidad la noción del ser, de la unidad y la existencia; así como, su relación con el cambio; en este sentido es idéntico aquello que persiste en un objeto de estudio dado, no obstante las variaciones que sufra bajo una sucesión de estados en momentos distintos. Ello le da al concepto un carácter histórico porque cambia en el tiempo y dialéctico ya que está en constante devenir a través de modalidades contradictorias. De tal forma, el sentido formativo de la identidad implica que ella no es dada de una vez y para siempre, pues tiene un origen y desarrollo sujeto a condiciones históricas concretas.[12]
Sin desconocer su significado más general, este trabajo se propone analizar la identidad cultural. Desde los tiempos de Herodoto[13] al menos, se han hecho intentos de dar cuenta de las variaciones culturales existentes en la humanidad. Ciertos pensadores explicaban las diferencias culturales en términos de la influencia del ambiente; desde este punto de vista, ciertas clases de hábitat producirían un tipo de cultura y otro hábitat un tipo diferente. Otros se inclinaban a atribuir la variación cultural a diferencias mentales o temperamentales innatas de los hombres.
El progreso de la ciencia trajo, sin embargo, un reconocimiento de la cultura como un orden distinto de fenómenos. Se comprendió que no es sencillamente una respuesta refleja al hábitat, ni una simple y directa manifestación de la naturaleza humana; llegando a entenderla como un proceso, una serie de hechos que fluye libremente a través del tiempo de una a otra generación y literalmente de una raza o hábitat a otro[14].
Eventualmente se terminó por ver que los determinantes de la cultura se relacionan con el desarrollo económico social, la historia, las prácticas socioculturales y otros elementos determinantes dentro de la misma corriente cultural; así como que, el lenguaje, las costumbres, las creencias, las herramientas o ceremonias religiosas, son el producto de precedentes y concomitantes elementos; así como, procesos sociales. En conclusión se llegó a interpretar la cultura, desde un ángulo científico, como el resultado de la interrelación dialéctica actividad-pensamiento durante un prolongado proceso socio- histórico en un contexto determinado.
Siguiendo esta tendencia, si se introducen en el análisis de los modelos culturales los términos historia y desarrollo, se pone en evidencia que la práctica socio-histórica presenta un tope a los intentos de construcción conceptual, pues muy difícilmente los esfuerzos subjetivos puedan sobreponerse a valores socialmente aceptados, aunque contrapues­tos, a los que un grupo enuncia y trata de desarrollar.

A pesar de la prédica de Karl Popper[15] contra el historicismo[16], la evolución que sufren en el decurso histórico los modelos culturales pone de manifiesto que las leyes que los rigen no pueden estar ajenas a las leyes del desarrollo socioeconómico en general, ni a la teoría de la actividad humana en particular. Ellos continúan identificando los rasgos particulares de la nación o colectividad humana, la especifican y la hacen diferente o típica con relación a otras.

Es por esto que la conservación de los modelos culturales nacionales y regionales, se ha convertido en símbolo de independencia, tanto en el plano económico, político, como social; constituyendo su fortalecimiento parte de los derechos por los que lucha la humanidad, contra la tendencia de globalizar la cultura.

Siguiendo este derrotero se asumirá como la identidad cultural de un grupo social determinado: la producción de respuestas y valores que, como heredero y trasmisor, actos y autor de su cultura, éste realiza en un contexto histórico como consecuencia del principio sociopsicológico de diferenciación – identificación en relación con otro(s) grupo(s) o sujeto(s) culturalmente definido(s)[17].

Es significativo que los textos de medicina en contadas ocasiones se refieran a las escuelas en el sentido que concede a las mismas el Diccionario de la Lengua Española, como “conjunto de caracteres comunes que, en literatura y en arte, distinguen una de las demás obras de una época, región, entre otros”. Por ejemplo, escuela clásica, romántica, escuela holandesa, veneciana; o cuando expresa que escuela es: “cosa que en algún modo alecciona o da ejemplo y experiencia. La escuela de la desgracia, la escuela de la vida”.[18]

Al referirse a la ECM, este trabajo trata la formación y la práctica médica como una forma específica de enseñar y hacer la medicina a lo largo de los años, donde varias generaciones que han dedicado lo mejor de sus vidas en este empeño y por ello, tienen una manera propia de abordar y enfrentar los problemas de salud que los distingue del resto. Ligada a la práctica social históricamente condicionada, entonces para hablar de la ECM con propiedad, habría que comenzar por la historia de la nación ligada a la formación y práctica de esta ciencia en el país.

2.    Evolución histórica de la salud en Cuba.

En opinión de la autora la historia del pueblo cubano incluye dos grandes procesos: su integración (siglo XVI- XIX) y el proceso revolucionario por su independencia, desde la segunda mitad del siglo XIX hasta hoy. Es difícil encontrar otro pueblo que haya defendido con tal ahínco su identidad.

El proceso de integración del pueblo cubano pasó, a su vez, por tres etapas: la criollez, que abarcó desde la segunda mitad del siglo XVI, el XVII y la primera mitad del XVIII; la nacionalidad, que se forma durante los finales del siglo XVIII y primera mitad del XIX y la nación, que se integra durante la segunda mitad del siglo XIX en las luchas por la independencia contra el colonialismo español.

La aparición de la sociedad criolla fue el resultado de un complejo proceso de integración étnico cultural en un nuevo ambiente natural, dando como resultado una nueva cualidad: el criollo. Este personaje no era ya aborigen, ni español, ni africano y sí una mezcla de todos ellos. Se encontraba identificado con su “patria chica”: punto de partida del concepto patria y que expresaba el vínculo con el territorio donde se nace, la identificación con el lugar estable donde se crea una familia y a la que los unen intereses económicos, sociales y personales.

Durante los siglos XVI, XVII y XVIII la mayoría de los que ejercieron la medicina en la Isla eran herbolarios, barberos, flebotomianos, dentistas, boticarios y comadronas que también tenían que examinarse ante el “Protomedicato[19]” y de muchos intrusos que nada sabían del arte de curar. Existían muy pocos médicos. La escasez de productos medicamentosos para el uso general de la población, y para los enfermos de los hospitales fue siempre muy grande, por lo que en 1690 el cabildo autorizó al Prior del hospital “San Juan de Dios” o de San Felipe y Santiago, para que su Orden cultivara yerbas medicinales en los alrededores del hospital[20].

La enseñanza de esta ciencia con categoría universitaria no comenzaría hasta 1726, cuando en el convento de “San Juan de Letrán”, los Dominicos contrataron al cubano don Francisco González del Alamo y Martínez de Figueroa, bachiller en medicina de la “Real y Pontificia Universidad de México”, para impartir las materias. No fue hasta el 5 de enero de 1728, que se funda la Real y Pontificia Universidad de San Gerónimo de La Habana y con ella quedaron formalmente establecidos los estudios médicos en el país[21].

La siguiente fase de la formación del pueblo cubano se produce en la Sociedad Esclavista, desde fines del siglo XVIII y los inicios del siglo XIX, coincidiendo con la aparición de la nacionalidad cubana. Ésta se caracterizó por la producción de azúcar basada en el trabajo esclavos; sí como, un mayor dinamismo y complejidad de los procesos económicos, las ideas políticas, el modo de vida y la creación artística. Se hacen más evidentes las diferencias de intereses con la metrópolis y se reafirma la presencia de elementos propios. El proceso de integración sociocultural sigue desarrollándose y las ideas inician el camino hacia la formación e integración nacional. Ejemplo de ello es que en 1811, José Agustín Caballero elaboró un proyecto de gobierno autonómico formado por plantadores criollos, bajo la supervisión de un gobernador o capitán general.

Entre las principales figuras nacidas en la Isla que se destaca en esta etapa se encontró Tomás Romay y Chacón. De formación filosófica, artística y médica, fue el pionero de las investigaciones científicas en el campo de la medicina al practicar en La Habana la vacunación contra la viruela, la cual aplicó a sus propios hijos para demostrar la efectividad del método preventivo; realizó la primera publicación médica científica “Disertación sobre la fiebre maligna vulgarmente llamada vómito negro” que tuvo su génesis en  una conferencia leída en Junta Ordinara de la Sociedad Económica de Amigos del País, celebrada el 5 de abril de 1797[22]

También merece mención el Dr. Nicolás José Gutiérrez, quien fuera protagonista de acontecimientos importantes para la Historia de la medicina cubana tales como: fue el primer cirujano que practicó en Cuba la talla hipogástrica, la tenotomía y la litotricia, primero en extraer un pólipo uterino, tratar las fracturas con vendaje inmovilizador; además, como docente, aplicó métodos que transformaron la teoría en práctica, inauguró el primer curso de clínica quirúrgica impartido en La Habana;  y como científico, se destacó como fundador de la Real Academia de Ciencias Físicas y Naturales de La Habana en 1861 y de la primera revista médica cubana que se llamó Repertorio Médico Habanero[23].

Quizás el caso más curioso de los galenos que ejercieron en la primera mitad del siglo XIX fue el de Enriqueta Faber, suiza que llegó a Cuba en 1819 y que bajo el nombre de Enrique Faber y vestimenta masculina, se examinó por el Real Protomedicato de La Habana y fue autorizada con el título de Cirujano Romancista, ejerció en Baracoa y allí contrajo matrimonio con Juana de León, siendo descubierto su verdadero sexo, juzgada, confinada al Hospital de Paula y posteriormente deportada[24].

En la década de 1770 se fundaron dos nuevos hospitales, el de “Nuestra Señora del Pilar y el Militar de San Ambrosio. En 1782, bajo el gobierno de Don Luís de Las Casas, se funda la Real Casa de Beneficencia, importante logro social del momento[25] y la Escuela de Parteras.

El Real Protomedicato de La Habana, en el siglo XIX, se había convertido en una institución caduca debido al desarrollo de la Medicina en la época, el golpe de gracia lo recibió en 1833 cuando se mostró incapaz de enfrentar la epidemia de cólera que afectó al país, y fue sustituido por la Junta general de Beneficencia y Caridad de La Habana, la presidían el Capitán General de la Isla de Cuba y el Obispo de esta ciudad[26].

Dentro del sistema de beneficencia entraban 28 hospitales civiles en La Habana, Guanabacoa, Guanajay, San Antonio, Santiago de las Vegas, Bejucal, Güines, Jaruco, Matanzas y Cienfuegos, es importante señalar que se crearon paralelamente Juntas Municipales[27]

El 7 de julio de 1821 se inauguró en el pueblo de Regla la primera clínica privada en Cuba por Carlos Ignacio Nepomuceno Belot (179?-1889) médico francés radicado en Cuba con el objetivo de “…recoger, asistir y curar a los marineros enfermos, tanto nacionales como extranjeros…”[28] y ésta fue la primera de muchas otras proveía servicios a la gente pudiente que podía pagarlos.

En 1825 se inició el modelo de “Medico de la Semana”, establecido por las autoridades españolas locales, que consistía en un médico que, por ley, debía proveer servicios a los pobres una semana por año. Sin embargo, la atención primaria para la mayoría de la población, que era muy pobre, era una empresa de caridad. En la misma época, las sociedades de socorro de origen español establecieron las así llamadas “Quintas de Salud”, que ofrecían servicios, tanto primarios como especializados, a sus miembros,[29] por el pago de una cuota mensual, por lo que no incluía a amplias capas del pueblo, que permanecía en la más absoluta miseria; especialmente la población esclava, mayoritaria en la época.

La actividad política de los ideólogos en la prensa, en las instituciones que dirigieron, propició un espacio al debate, a la crítica política, social y cultural y finalmente contribuyeron a la formación de la nacionalidad cubana, a que se tomara conciencia lentamente de que el colonialismo español nunca haría concesiones. Tal situación va a propiciar que la independencia quede como única alternativa y dará inicio a 30 años de lucha por la independencia de Cuba del colonialismo español.

Durante las Guerras de Liberación Nacional se integró y se formó la nación cubana. Los rezagos criollos vinculados al regionalismo y el amor a la “patria chica” fueron desapareciendo, a lo cual contribuyo, sin duda, la labor unificadora de José Martí y las estrategias de lucha de Máximo Gómez y Antonio Maceo. Claro está, el término nación tiene un elemento jurídico, no hay nación sin gobierno ni identidad jurídica, por eso se dice que en Guáimaro se fortaleció la nacionalidad y surgió la nación cubana. Pero es realmente durante las contiendas donde las diferencias de clases, razas y credos liman sus diferencias y va surgiendo el pueblo cubano con un objetivo común: la independencia. Por este ideal se pierden riquezas, familias y hasta la propia vida y se desarrolla acompañado del antimperialismo martiano que ha impregnado al pueblo cubano por más de dos siglos.

La labor de los médicos cubanos en la lucha por la independencia es reconocida, en su práctica profesional y también como combatientes y políticos.[30] Muchos médicos estuvieron entre los iniciadores de las luchas independentistas, poniendo sus conocimientos, talento y dedicación a la atención de los heridos y enfermos, combatientes mambises y sus familiares, que los acompañaban a la manigua para protegerse de la represión del enemigo.

A pesar del ello en la Guerra de los Diez Años (1868-1878), no se logró la óptima organización de la Sanidad Militar. En la práctica, la asistencia médica a los heridos y enfermos en las condiciones precarias de la manigua era brindada por los oficiales médicos, asignados a diferentes grupos de combatientes. Sin embargo, las experiencias y conocimientos adquiridos sentaron las bases para la formación del Cuerpo de Sanidad Militar de la Guerra que se reinició el 24 de febrero de 1895.[31]

En la Guerra del 95 (1895-898) se organizó mejor el "Cuerpo de Sanidad Militar". Con este propósito se reunieron en septiembre de 1895 un grupo de personalidades médicas, entre las que se encontraban los Doctores Joaquín Castillo Duany, Fermín Valdez Domínguez, Federico A. Incháustegui y Cabrera, Hugo Robert y Eugenio Sánchez Agramonte. El 28 de enero de 1896 se aprobó "La Ley de Sanidad Militar" que instauró la distribución sanitaria por ejércitos y divisiones, que incluía médicos, dentistas, farmacéuticos y estudiantes de medicina.

Se organizó además un sistema de transporte de los heridos, como en el caso de la campaña de la invasión, en que fue necesaria la evacuación de más de 400 heridos de las fuerzas mambisas, muchas veces bajo el hostigamiento de las tropas españolas.  La organización de la actividad sanitaria se perfeccionó con "Ley de Organización Militar" del 1ro de diciembre de 1897.

En las zonas bajo control de las fuerzas mambisas, se establecieron los distritos sanitarios, con hospitales de campaña de variadas características en correspondencia con el entorno. También existían hospitales móviles del ejército. Por primera vez en la historia, los médicos mambises establecieron centros que prestaron asistencia médica a la población campesina, que incluía la vacunación; funcionaron farmacias en las que se elaboraban fórmulas y se empleaba la flora de los campos cubanos con fines terapéuticos, en ocasiones hasta de forma experimental.

Destaca en el período la teoría metaxénica de la trasmisión de enfermedades por agentes biológicos, del Dr. Carlos J. Finlay, que fue ignorada por más de 20 años por las autoridades coloniales, hasta 1898, durante la primera intervención militar de Estados Unidos en Cuba, que fue utilizada por las autoridades militares para sanear la infestada Isla a la que se estaban mudando.

La República Neocolonial (1902-1958) consolidó el dominio económico que ya había establecido Estados Unidos sobre Cuba y el estableció el control político mediante “La Enmienda Platt”, las intervenciones directas y preventivas, la injerencia en los asuntos internos y la presión de sus embajadores de turno sobre los gobierno republicanos. A los cubanos no les quedó más remedio que continuar luchando para conquistar su segunda independencia, como anunciara Martí[32].

En este período el cuadro de salud de la población cubana era el típico de un país subdesarrollado: pobre higiene ambiental, niveles nutricionales muy bajos, una elevada mortalidad infantil, elevada mortalidad materna, baja expectativa de vida y brotes epidémicos frecuentes de enfermedades infecto- contagiosas. Los recursos económicos disponibles para la atención médica eran extremadamente escasos. La población era de igual manera muy pobre y la accesibilidad a los servicios de salud diferenciada, recibiendo mejor servicio quien mejor pagaba. La estructura de los servicios médicos era deficiente.

Las clínicas privadas fueron en ascenso ya que los servicios públicos eran inseguros; notables figuras de la medicina cubana fundaron instituciones de este tipo, como por ejemplo, el cirujano Raimundo García Menocal, la clínica Cuba; el ginecólogo Gabriel Cassuso Roque, la clínica que lleva su nombre, y otros. El subsistema de salud mutualista aumenta también con importantes fundaciones como las Juntas Regionales de salud “La Balear”, “La Castellana” con delegaciones y unidades en toda la Isla que llegaron, en la década de los años 30, a atender al 90% a los emigrantes españoles.

También la burguesía creó clínicas similares a las mutualistas, como: el Sagrado Corazón, hoy Gonzáles Coro, que por una cuota mensual sus asociados tenían derecho a la atención médica. Las Casas de Socorro, creadas en 1871 como servicios de urgencia destinadas a las clases más pobres de la sociedad, existían en toda la isla, prácticamente una por municipio, sus gastos eran costeados por el Gobierno Municipal, por tanto los recursos disponibles dependían del estado económico del municipio donde estaban situadas y generalmente eran atendidas por enfermeros o practicante no profesionales.

En 1958 había en Cuba 97 hospitales con 28 236 camas, 239 clínicas privadas, 7 200 médicos. Además, se construyó el Hospital Psiquiátrico de La Habana (antiguo Mazorra), convertido en un simple almacén de enfermos mentales que morían a montones debido a las desfavorables condiciones en que eran mantenidos[33].

Desde que en 1953, Fidel Castro, denunciara en su alegato “La Historia me absolverá” la necesidad de emprender políticas que dieran solución a los problemas esenciales del desarrollo en Cuba, la solución de los problemas de salud formaron parte del programa de la Revolución. Sobre la misma planteó: “El noventa por ciento de los niños del campo está devorado por parásitos que se les filtran desde la tierra por las uñas de los pies descalzos…Y cuando un padre de familia trabaja cuatro meses al año, ¿con qué puede comprar ropas y medicinas a sus hijos? Crecerán raquíticos, a los treinta años no tendrán una pieza sana en la boca, habrán oído diez millones de discursos, y morirán al fin de miseria y decepción. El acceso a los hospitales del Estado, siempre repletos, sólo es posible mediante la recomendación de un magnate político que le exigirá al desdichado su voto y el de toda su familia para que Cuba siga siempre igual o peor”[34].

Según lo anteriormente planteado, la medicina cubana surgió y se desarrolló junto al proceso de integración del pueblo cubano y la constitución de Cuba como nación, sin que su nivel de desarrollo abarcara a la mayoría de la población[35], ni alcanzara una trascendencia internacional. Por eso, a juicio de la autora, este desarrollo debe tomarse sólo como antecedentes del proceso de formación de la ECM.

3.    Características de la medicina cubana actual. Resultados del diagnóstico.

Por su diseño, el sistema de salud cubano surgido con la Revolución, posee principios fundamentales que lo distinguen de otros similares en el mundo. Entre ellos, pueden destacarse: su carácter estatal y social, que permite el libre acceso de todos los ciudadanos a los diferentes niveles de atención, potenciado la gratuidad de los servicios; enfatiza en una proyección profiláctica dirigida a prevenir las enfermedades y apoyado por la promoción de salud en coordinación con los medios de comunicación masiva y la participación directa del personal de la salud, mediante charlas, conversatorios, etc; aplica de forma sistemática las innovaciones científico-tecnológicas obtenidas en pro de la elevación de la calidad de vida de los cubanos la erradicación de diversas enfermedades;  además, los servicios primarios de salud cuentan con un fuerte respaldo de las comunidades y de otros sectores en los programas priorizados por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP); posee además una gran vocación internacionalista; también la enseñanza teórica y práctica de la medicina y de las técnicas médicas es gratis, como el resto de la educación en el país. Desde el segundo año los alumnos cambian las aulas por salas de hospitales, y atiende pacientes con diferentes patologías.
Por todo lo antes expuesto la autora de este trabajo parte del supuesto de que la medicina cubana cuenta con rasgos identitarios que hacen posible hablar de la existencia de una ECM.

3.1 Resultados del diagnóstico.

Como objeto de estudio se determinó las características identitarias de la PMC y del proceso formativo. El estudio del mencionado objeto se abordó través de la respuesta que brinda el entorno más inmediato a las características de la medicina cubana y su proceso formativo; así como, la coherencia de sus operaciones para cumplir tales propósitos.

El PMC y el proceso formativo así abordados, constituye la expresión sintetizada de complejos procesos que se producen en la relación objeto-sujeto-relación social, dentro de la actividad profesional. Estas se ponen de manifiesto al abordar las particularidades que las especifican, atendiendo al doble carácter de su esencia: como proceso de trabajo y proceso de conocimiento.

La virtual división del conocimiento en niveles, fruto del proceso de institucionalización, han considerado[36] cuatro niveles de enseñanza en el proceso formativo de las ciencias médicas: obrero calificado, técnico medio, universitario y postgraduado. Cada nivel debe cumplir su propósito para que se logre el servicio final que espera la sociedad.

A pesar de lo anteriormente planteado es necesario considerar que en mayor o menor medida todos los niveles y tipos de enseñanza tributan a la práctica laboral, por lo que cada uno de ellos tiene en cuenta la formación de habilidades en este campo.

En cualquier tipo de sociedad la fuente de riqueza fundamental es el trabajo[37]. El individuo que no posea esta formación está realmente desposeído y la sociedad a que pertenece seriamente afectada. La formación laboral debe responder especialmente a las condiciones socioeconómicas existes en general y en el territorio al que tributan los egresados de las organizaciones educacionales en particular, para hacer factible su inserción armónica en el mundo laboral.

Como marco referencial para el estudio se seleccionaron centros asistenciales del municipio “10 de Octubre”; en particular los policlínicos “Raúl Gómez” y “Turcios Limas”; así como, la Facultad de Ciencias Médicas “10 de Octubre”; así como, los estudiantes extrajeron en fase formativa dentro de la Facultad. (Ver anexo 1)

La observación, la entrevista, la encuesta (Ver Anexo 2), las notas de campo y el análisis documental fueron los métodos utilizados para arribar a las conclusiones que se exponen. A través de las técnicas seleccionadas se realizó un diagnóstico de la reali­dad más cercana para determinar las características de la ECM, tomando en cuenta los referentes de los participantes en la formación y en la PMC; así como, de los beneficiarios del sistema dentro de las comunidades en que están enclavados los centros asistencias estudiados, marco este último insuficientemente explorado.

Contenido de las entrevistas
·         Datos Generales:
·         Número de trabajadores en los centros seleccionados por categorías de ocupación: médicos, enfermeros, técnicos, empleados. Cuántos de ellos son profesores.
·         Población seleccionada para el estudio.
·         Datos específicos:
·         Consideraciones acerca de si existe o no una ECM.
·         Características de la ECM que consideran existen. Enumerarlas.
·         Características de la ECM que se practican en el área. Enumerarlas.
·         ¿Cuáles de las características de la ECM perciben los pacientes?
·         ¿Cuáles de esas características se imparten en la docencia de su área de aprendizaje?
·         ¿Cuáles y en qué asignatura considera se imparten?
·         ¿Cuáles son las características que considera debe tener la ECM que aún no posee?

A partir de los resultados que arrojaron las entrevistas se confeccionó la encuesta con vista a corroborar la generalidad de los resultados que arrojaron éstas. A través de las mismas se evaluaron las características siguientes: alcance internacional, excelencia, eficiencia, superioridad, formadora de médicos general integrales, privilegia la atención primaria, privilegia la medicina preventiva, resultados excepcionales, universalización del acceso a la salud, humildad  de su personal, humanismo, altruismo, abnegación de su personal, solidaridad, internacionalismo, patriotismo, fruto de la Revolución, resultado de la idiosincrasia del cubano, exigencia, docencia en la totalidad de los centros asistenciales, desarrollo de programas priorizados, experiencia, ejemplaridad y capacidad de liderazgo de los profesores, ética, integralidad del profesional, calidad de la docencia preparación metodológica y literatura actualizada, vinculación teórico práctica, unidad en la evaluación docente y otras.

De realizaron 73 entrevistas y 152 encuestas, lo que representa un 6,8% y un 11,4% respectivamente, de la población seleccionada; 1084, entre médicos, enfermeros, técnicos, empleados, profesores y estudiantes extranjeros. Además, se conversó con 20 pacientes del policlínico Turcios Lima.

Una visión general extraída del estudio realizado es que existe consenso –según los referentes de los implicados en la muestra- de la existencia de una Escuela Cubana de Medicina, ya que el 98,6% de los entrevistados y el 100% de los encuestados reconocieron su identidad. (Ver Anexo 3)

Según las entrevistas, el surgimiento de la ECM se consideraba con criterios divididos entre el triunfo revolucionario y el surgimiento del destacamento “Carlos J. Finlay”, con un aval del 28,7% y el 16,4% respectivamente. En las entrevistas los criterios se inclinaron mayoritariamente al triunfo revolucionario en un 50%, disminuyendo el segundo criterio a un 23,7%. (Ver Anexo 3)

El surgimiento de la ECM es un proceso que tiene sus antecedentes en la colonia y la república neocolonial y que inicia su largo camino de formación con el triunfo revolucionario. ¿Por qué tomar como fundamento este momento? Sin duda fue la revolución la que creo las bases económicas y sociales para poder desarrollar un sistema de salud más humano y justo. Como aseguró Ernesto Che Guevara: “Entonces, me di cuenta de una cosa fundamental: para ser médico revolucionario o para ser revolucionario, lo primero que hay que tener es revolución”.[38]

Además, en las entrevistas se mostraba un conocimiento poco profundo acerca de qué es una escuela desde el punto de vista de la identidad cultural. Muchos de los entrevistados limitaron el concepto de escuela a la fase formativa, ejemplo de ello es que a pesar de que el 98,6% reconocieron que existe la misma, al enumerar sus características un 79,4% (58), se refirieron sólo a la parte docente y el 1,3% (1) dijo que no se trataba de una sola escuela; sino de muchas. No obstante, la encuesta no corroboró este criterio, porque entre las características que obtuvieron los mayores por cientos de aceptación se encuentran: el internacionalismo, el desarrollo de programas priorizados con un 71% y la formación de médicos general integrales, con un 69,7%, características de la práctica médica cubana y no solo de la docencia. Se destacaron además, el alcance internacional con un 67,7%; así como, la solidaridad y el humanismo con un 65,7% respectivamente. Ello demuestra el reconocimiento de altos valores éticos a la ECM, lo cual enardece la práctica y la docencia médica actual y debe servir como elemento aglutinador para sus colectivos. (Ver Anexo 3)

De acuerdo con lo recogido en las entrevistas, las características más sobresalientes de la Escuela son su alcance internacional y la excelencia, avaladas por el 65,7% y el 54,4% de los entrevistados respectivamente. Pero en las encuestas este espectro se amplía, dado a que se cambió la estrategia de trabajo. En las primeras se pedía a la muestra que cualificara y en las segunda, se le daba la cualidad para que escogiera. Ello motivó que las características de la ECM en las entrevistas tuvieran un espectro más amplio, porque los referentes de los implicados son variados, concentrándose más las opiniones en la encuesta.  Esto le brindó objetividad al estudio. (Ver Anexo 3).

Es de destacar que obtuvieron más del 50% de aceptación como características, la eficiencia (55,2%), el privilegiar la medicina preventiva (51,9) y la excelencia (51,3%); resaltándose por ambos instrumentos esta última cualidad. (Ver Anexo 3)

En orden de significación la muestra reconoció como características -en un rango entre el 40 y el 50%- la vinculación teoría práctica (49,3%), el privilegiar la atención primaria (48,6%), el patriotismo (48%), la universalidad del acceso a la salud, el ser resultado de la Revolución y la humildad de su personal (46,7%), la experiencia, ejemplaridad y capacidad de liderazgo de los profesores (46%), la integralidad del profesional y la calidad de la docencia (43,4); así como, los resultados excepcionales (41,4%) y el altruismo de sus profesionales (40,7%). (Ver Anexo 3)

A pesar de los altos estándares que se le conceden a la ECM como características -en un nivel superior al 40 y el 50% de la muestra- preocupa que peculiaridades tales como, la abnegación de su personal, la exigencia, la docencia en la totalidad de los centros asistenciales, la preparación metodológica, la literatura actualizada, y unidad en la evaluación docente, estén por debajo del 40% de aceptación, siendo el rublo más afectado el reconocimiento de la superioridad de la medicina cubana con sólo un 21% de aprobación. Ello, unido a que el 51,3% de la muestra incluyó, entre los aspectos que deben mejorar, la vocación de los estudiantes, nos alerta sobre problemas actuales que pueden tener una tendencia a empeorar en el futuro. (Ver Anexo 3 y 4).

En orden de prioridad otros aspectos a mejorar, según los referentes de la muestra son: el trabajo de equipo, con un 42,7 y la etapa formación, con un 42,1%. En menor medida se destacan como aspecto a resolver las clases teórico prácticas y el número de profesores. (Ver Anexo 3 y 4).          

Es además preocupante que de las características de la ECM se consideraran incluidas en la docencia en un por ciento significativo sólo la solidaridad con un 51,3% de aceptación, seguida de la ética con un 25,6%, mucho menos significativo. El número de asignaturas que enseñan estas cualidades aumento en relación con las entrevistas, donde sólo se incluían Ética Médica y MGI; adicionándose según la encueta Filosofía, Historia, Ciencias Básicas, Propedéutica y Psicología; sin embargo, sólo alcanzaron recogimientos significativos superiores al 20% MGI y Ciencias Básicas con un 30,9% y un 21 % respectivamente, lo que es bajo aún. (Ver Anexo 3 y 4).

Ello demuestra que el trabajo educativo a través del programa de estudio es insuficiente y que no se utilizan los rasgos identitarios de las ECM como elemento aglutinador en la etapa formativa del personal médico. Mientras se siga considerando que la formación y desarrollo de modos de comportamiento, principios, valores, creencias, costumbres, tradiciones, símbolos, doctrinas y sistemas de ideas particulares que funcionan como elemento cohesionador dentro del grupo y pueden fundamentar su sentimiento de pertenencia es responsabilidad de una asignatura y de otra no; o de un tipo de actividad y no de otra, no obtendremos resultados positivos. (Ver Anexo 4).

En este sentido hay que recordar a José de la Luz y Caballero que en un aforismo planteaba: “Todos los sistemas y ningún sistema, he ahí el sistema” y también el ejemplo que Federico Engels cuando habla de que tras los árboles no se ve el bosque. Se trata del pensamiento que procura la condición de integralidad, de holismo, pero no solo desde arriba. Adorno[39] también lo decía: “La totalidad es puro error, sino de un holismo que suponga el proceso en todas las direcciones posibles, que integre, que articule”. [40]

Como se puede apreciar, las características de la ECM según los referentes de la muestra, coinciden con los resultados de la investigación bibliográfica y destacando su carácter estatal y social, el cual permite el libre acceso de todos los ciudadanos a los diferentes niveles de atención, potenciado la gratuidad de los servicios; enfatizando en una proyección profiláctica dirigida a prevenir las enfermedades y la concepción de la formación teórico-; así como,  reafirmando su  gran vocación internacionalista.

Sin embargo, es de destacar que los entrevistados no se refirieron a la aplicación sistemática de las innovaciones científico-tecnológicas, ni a la erradicación de diversas enfermedades, ni al respaldo que le brinda la comunidad a la salud pública; renglones estos en los que se debe seguir trabajando para elevar su apreciación en los referentes de los interesados. (Ver Anexo 3 y 4).

4.    Problemas y objetivos

4.1 Contenido de la técnica.
Para el cumplimiento de esta tarea se utilizó la técnica ZOOP[41]; es decir, Planificación de Proyectos Orientados a Objetivos, cuya aplicación se encuentra aún en su fase preliminar, ya que sólo es resultado del trabajo de mesa y falta su validación de los colectivos de salud.
En su primera etapa la técnica ZOOP contiene los pasos siguientes:
Pasos de análisis.
1. Análisis de los participantes en el estudio.  (ver anexo 4).
2. Análisis de problemas.
3. Análisis de objetivos.
4. Análisis de alternativas.
 Análisis de los participantes:
Se hace la caracterización de los grupos que se estudian, valiéndose para ello de documentos valorativos de su actividad, matrículas y número de profesores; así como, comportamiento de los indicadores básicos del trabajo. También se aplican técnicas para la autovaloración de trabajo, a través de las cuales se indaga acerca de: opiniones sobre la las características identitarias de la institución, problemas fundamentales que reconocen dentro de la actividad y otros.
Análisis de problemas:
Es un conjunto de técnicas para analizar la situación en relación con el problema, identificar problemas principales, definir los problemas centrales y visualizar las relaciones de causa efecto mediante el árbol de problemas
Finalmente, se realiza el análisis de relación causa efecto del problema considerado central, de forma tal que las causas esenciales y directas, sean colocadas en forma paralela debajo de éste y los efectos esenciales y directos, encima.
Análisis de objetivos:
El árbol de problemas es transformado en un árbol de objetivos. Para ello los problemas formulados en una condición negativa, son reformulados en forma positiva. El problema central recibe el mismo tratamiento, sin ser destacado del conjunto.
Finalmente, se debe evaluar si las relaciones causa-efecto se han tornado en relaciones: medios-fines
Discusión de alternativas:
Los criterios fundamentales para la evaluación y selección de alternativas son: la eficacia y el realismo del proyecto; o sea, las prioridades de las políticas de desarrollo en las condiciones específicas del país y la conveniencia de las soluciones alternativas, entre otros.
Para ello se tuvo en cuenta:
·         recursos disponibles.
·         efectividad y eficiencia en su posible aplicación.
·         adecuación a los conceptos y valores aceptados.
4.2 Resultados de su aplicación parcial.
Problemas más significativos. (Ver Anexo 4.1)
·         La preparación metodológica
·         La literatura actualizada
·         El trabajo de equipo
·         Las clases teórico prácticas
·         La cantidad de profesores
·         La unidad en la evaluación.
·         Características insuficientes de la ECM incluidas en la docencia.
·    Insuficientes asignaturas participando en el fortalecimiento de las características de la ECM.
·         Insuficiente reconocimiento a la superioridad de la medicina cubana
·         Insuficiente vocación de los estudiantes.
·         Insuficiente reconocimiento a las innovaciones científico-tecnológicas en la salud.
·         Insuficiente reconocimiento a la erradicación de diversas enfermedades,
·         Insuficiente reconocimiento al respaldo que le brinda la comunidad a la salud pública.
·         Insuficiente abnegación de su personal.
·         Insuficiente exigencia
·         No existe la docencia en la totalidad de los centros asistenciales.
Objetivos de trabajo: (VER ANEXO 4.2)
·         Demostrar la superioridad de la medicina cubana
·         Potenciar las características de la ECM haciendo que todas las asignaturas tributen a la misma.
·         Perfeccionar la preparación metodológica.
·         Incrementar la literatura actualizada
·         Instrumentar el trabajo en equipo.
·         Perfeccionar las clases teórico prácticas
·         Incrementar el número de profesores
·         Homogenizar la evaluación docente
·         Potenciar la formación vocación de los estudiantes
·         Estimular las innovaciones científico-tecnológicas de la medicina
·         Divulgar la erradicación de diversas enfermedades en el territorio
·         Estimular el respaldo que le brinda la comunidad a la salud
·         Estimular la abnegación y exigencia del personal de salud.
·         Extender la docencia a la totalidad de los centros asistenciales

Conclusiones:
La identidad cultural de la PMC, como la de cualquier otra, no es dada de una vez y para siempre, pues su origen y desarrollo está sujeto a condiciones históricas concretas y es resultado de largos procesos de construcción y práctica socio-histórica. La medicina cubana surgió y se desarrolló junto al proceso de integración del pueblo cubano y la constitución de Cuba como nación, sin que su nivel de desarrollo abarcara a la mayoría de la población[42], no obstante, este período constituye un importante antecedente para comprender el salto cualitativo que significo ese momento para el desarrollo de la medicina en la Isla.
Sin duda fue la Revolución la que creo las bases económicas y sociales para poder desarrollar un sistema de salud más humano y justo, pero, en los referentes de los entrevistados aún no queda claro cómo era la realidad de la salud pública cubana antes del triunfo de la Revolución. No existe tampoco un conocimiento profundo sobre lo que es una escuela desde el punto de vista de la identidad cultural y su tratamiento en la docencia es insuficiente; ya que, mientras se siga considerando que la formación y desarrollo de modos de comportamiento, principios, valores, creencias, costumbres, tradiciones, símbolos, doctrinas y sistemas de ideas particulares es responsabilidad de una asignatura y de otra no; o de un tipo de actividad y no de otra, no podremos utilizar la identidad cultural como elemento cohesionador dentro del grupo, para fundamentar el sentimiento de pertenencia.
Entre las características de la PMC destacaron en el trabajo; que todo el proceso del tratamiento médico es gratuito, sin importar distinción económica, de raza o credo y que la red sanitaria cubana abarca todo el país, tanto zonas urbanas como rurales. Su énfasis la proyección profiláctica y preventiva, la aplicación de las innovaciones científico-tecnológicas, sus resultados en la elevación de la calidad de vida de los cubanos, la enseñanza teórica y práctica en la formación de especialistas, entre otras, son característica que la adornan y que forman parte de sus rasgos identitarios.

Su repercusión internacional se pone de manifiesto en las opiniones de  miles de ciudadanos que han recibido los beneficios de la medicina cubana dentro y fuera del país, dada su vocación solidaria e internacionalista; así como, en la opinión de los organismos y organizaciones internacionales que han loado sus resultados, considerándola ejemplo para el resto del mundo. Ello dimensiona los rasgos identitarios de la ECM y los coloca en un plano superior.

Sin embargo, la muestra no se refirió al desarrollo científico-tecnológico, ni a la erradicación de diversas enfermedades, ni al respaldo que le brinda la comunidad; renglones estos que –según la opción de la autora- también constituyen características de la ECM. Para que estos aspectos se reflejen en los referentes de los practicantes se debe seguir trabajando en ellos. 

Recomendaciones:
  • 1.       Demostrar la superioridad de la medicina cubana
  • 2.    Potenciar las características de la ECM haciendo que todas las asignaturas tributen a la misma.
  • 3.    Perfeccionar la preparación metodológica.
  • 4.    Incrementar la literatura actualizada
  • 5.       Instrumentar el trabajo en equipo.
  • 6.    Perfeccionar las clases teórico prácticas
  • 7.    Incrementar el número de profesores
  • 8.    Homogenizar la evaluación docente
  • 9.    Potenciar la formación vocación de los estudiantes
  • 10.   Estimular las innovaciones científico-tecnológicas de la medicina
  • 11.   Divulgar la erradicación de diversas enfermedades en el territorio
  • 12.   Estimular el respaldo que le brinda la comunidad a la salud
  • 13.   Estimular la abnegación y exigencia del personal de salud.
  • 14. Extender la docencia a la totalidad de los centros asistenciales.
Bibliografía:
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  11. Bouza Suárez, Alejandro;” Propuesta de periodización para el estudio de la Beneficencia en Cuba en el siglo XIX”. http://bvs.sld.cu/revistas/spu/vol27_1_01/spu09101.htm
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  14.  Castro Fidel La Historia me Absolverá. PDF Págs. 20 y 21
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  24.  Deulofeu Zamorano, Evarina Victoria. Acerca del conocimiento. Una aproximación a la epistemología. En: Selección de Lecturas “Introducción a los debates filosóficos actuales”. Pág. 98. Universidad de La Habana. 2008
  25.  EFE, «Cuba cierra 2013 con la tasa de mortalidad infantil más baja de su historia», 2 de enero de 2014.
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  27. Gonzalo Fernández de Oviedo publicó en Sevilla la Historia General y Natural de las Indias, en 1535.
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  32.  López Espinosa, José Antonio; “Cuatro reliquias bibliográficas de la medicina cubana” http://uvirtual.sld.cu/actualizacion/showarticle.php?id=9
  33.    _____________________ “7 de agosto de 1821: inauguración de la primera clínica privada en Cuba” http://uvirtual.sld.cu/noticias/showarticle.php?id=44 
  34. Martí José. Obras Completas Tomo VI 46. Centro de Estudios Martianos 2001
  35. Martinez, Gelpi y Torres - El desarrollo de la medicina cubana en el siglo XVIII.pdf
  36.  Marx. C. Crítica al Programa de Gotha, Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekín (Beijing), República Popular China, 1979.
  37. 42    Orígenes de la medicina en Cuba. Disponible en: Lecturas.cibercuba. Consultado el 11 de junio de 2014.
  38. Prensa Latina, «Directora de OMS reconoció labor de Cuba en materia de salud», 16 de julio de 2014.
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  40. Roig de Leuchsering, Emilio; “Médicos y medicina en Cuba. Historia, bibliografía y costumbrismo”, La habana1965, Publicación del Museo Histórico de las Ciencias Médicas Carlos J. Finlay, págs. 31-49
  41. Salim Lamrani, Cuba: les médias face au défi de l’impartialité, Paris, Editions Estrella, 2013, p. 49.
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  45. Zamora, Rolando. “Notas para un estudio de la identidad cultural cubana.” Fragmentos, en Pensamiento y Tradiciones Populares: estudios de identidad cultural cubana y latinoamericana, Centro de Investigación y Desarrollo de la Cultura Cubana Juan Marinello, la Habana, 2000. Pág. 175-214.




Referencias bibliográficas:

[1] Alonso A. Sobre la Escuela Cubana de Ballet. Cuba-La Jiribilla. Disponible en:
http://www.lajiribilla.co.cu/2004/n156_04/156_25.html
[2] ibídem
[3] En 1964, contando con la asesoría técnica del profesor alemán Kurt Rosentil y de los entrenadores soviéticos Evgueni Ogurenkov, Andrei Chervonenko y Vasili Romanov, entre otros, Alcides Sagarra funda lo que vendría a llamarse la Escuela Cubana de Boxeo, donde se toman los mejores trabajos con boxeadores del mundo para adecuarlos a la realidad cubana
[4] Diccionario de la Lengua Española. Real Academia Española. Vigésima segunda
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[5] Baeza Martí, Cristina y Maritza García Alonso. MODELO TEÓRICO PARA LA IDENTIDAD CULTURAL. Centro de Investigación y Desarrollo de la Cultura Cubana “Juan Marinello”, La Habana, 1996.  Pág. 17-29.
[6] Aristóteles. Metafísica. V 9 1018 a 7
[7] Hegel, Georg Wilhelm Friedrich. Lecciones sobre la historia de la filosofía; Traducción de Wenceslao Roces, Fondo de Cultura Económica, México, 2005, tres tomos, ISBN 968-16-0304-4.
[8] Gottfried Wilhelm von Leibniz (Leipzig, 1 de julio de 1646 - Hannover, 14 de noviembre de 1716) fue un filósofo, matemático, jurista, bibliotecario y político alemán.
[9] Christian Freiherr von Wolff (Breslau, Silesia, 24 de enero de 1679 - Halle, 9 de abril de 1754) filósofo alemán.
[10] Friedrich Waismann (21 de marzo de 1896 - 4 de noviembre de 1959), fue un matemático, físico y filósofo austriaco. Es mayoritariamente conocido por haber sido miembro del Círculo de Viena y uno de los teóricos clave del Empirismo lógico.
[11] Abbagnano, Nicola. Diccionario filosófico. Editora Revolucionaria. La Habana 1963, pág. 640
[12] Zamora, Rolando. “Notas para un estudio de la identidad cultural cubana.” Fragmentos, en Pensamiento y Tradiciones Populares: estudios de identidad cultural cubana y latinoamericana, Centro de Investigación y Desarrollo de la Cultura Cubana Juan Marinello, la Habana, 2000. Pag. 175-214.
[13] Herodoto (c. 484-425 a.C.), historiador griego, reconocido como el padre de la historiografía. 
[14] White, Leslie. La ciencia de la cultura, Paidós, Buenos Aires 1964, p.17-18.
[15] Popper, Karl Raimund (1902-1994), filósofo de la ciencia británico, de origen austriaco, famoso por su teoría del método científico y por su crítica del determinismo histórico.
[16] Artigas, Mariano. Lógica y ética en Karl Popper, Eunsa.2001
[17] Baeza Martí, Cristina y Maritza García Alonso. Modelo teórico para la identidad cultural. Centro de Investigación y Desarrollo de la Cultura Cubana “Juan Marinello”, La Habana, 1996.  Pág. 17-29.
[18] Diccionario de la Lengua Española. Real Academia Española. Vigésima segunda
[19] A falta de instituciones puramente médicas, fueron los Cabildos o Ayuntamientos los encargados de llevar a cabo las acciones de salud pública que se realizaron en Cuba hasta la fundación del “Real Tribunal del Protomedicato en La Habana”, dichos Cabildos tenían dentro de sus funciones
[20] Beldarraín Chaple, Enrique. Los retos de la antropología médica en cuba. Documento descargado de Cuba Arqueológica www.cubaarqueologica.org
[21] Orígenes de la medicina en Cuba. Disponible en: Lecturas.cibercuba. Consultado el 11 de junio de 2014.
[22] Martinez, Gelpi y Torres - El desarrollo de la medicina cubana en el siglo XVIII.pdf
[23] Roig de Leuchsering, Emilio; “Médicos y medicina en Cuba. Historia, bibliografía y costumbrismo”, La habana1965, Publicación del Museo Histórico de las Ciencias Médicas Carlos J. Finlay, pp 31-49
[24] López Espinosa, José Antonio;”Cuatro reliquias bibliográficas de la medicina cubana” http://uvirtual.sld.cu/actualizacion/showarticle.php?id=9
[25] Delgado García, Gregorio. 1991. "Conferencias de Historia de la administración de Salud Pública en Cuba", en Cuadernos de Historia de Salud Pública, núm. 81.         
[26] Ibídem
[27] Bouza Suárez, Alejandro;” Propuesta de periodización para el estudio de la Beneficencia en Cuba en el siglo XIX”. http://bvs.sld.cu/revistas/spu/vol27_1_01/spu09101.htm
[28] López Espinosa, Antonio; “ 7 de agosto de 1821: inauguración de la primera clínica privada en Cuba” http://uvirtual.sld.cu/noticias/showarticle.php?id=44 
[29] Chaufan, Claudia. Medicina social en la práctica. Desentrañando el “milagro cubano”: una conversación con el Dr. Enrique Beldarrain Chaple. Medicina Social (www.medicinasocial.info) - volumen 8, número 2, mayo - junio de 2013.

[30] Delgado García G. La salud pública en Cuba durante el periodo colonial español. Conferencia Cinco. Cuaderno de Historia de la Salud Pública (La Habana). 1996; No. 81. Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/his/vol_1_96/his07196.htm
[31] Ibídem págs. 169-70.
[32] Martí José. Obras Completas Tomo VI pág. 46. Centro de Estudios Martianos 2001

[33] Delgado García, Gregorio. Historia de la enseñanza superior de la medicina en Cuba. Cuadernos de Historia de la Salud Pública. La Habana.
[34]Castro Fidel La Historia me Absolverá. PDF Págs. 20 y 21
[35] El 60% de los doctores y 80% de las camas de los hospitales estaban en La Habana.
[36] Dentro del concepto de Educación Permanente.
[37] Marx. C Crítica al Programa de Gotha, Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekín (Beijing), República Popular China, 1979.

[38] Guevara, Ernesto. El médico revolucionario. Discurso en la inauguración de un curso de adiestramiento en el Ministerio de Salud Pública. 19 de agosto de 1960.
[39] Theodor Ludwig Wiesengrund Adorno (11 de septiembre de 1903, Fráncfort - 6 de agosto de 1969, Viège, Suiza), fue un filósofo alemán que también escribió sobre sociología, psicología y musicología. Se le considera uno de los máximos representantes de la Escuela de Fráncfort y de la teoría crítica de inspiración marxista.
[40] Deulofeu Zamorano, Evarina Victoria. Acerca del conocimiento. Una aproximación a la epistemología. En: Selección de Lecturas “Introducción a los debates filosóficos actuales”. Pág. 98. Universidad de La Habana. 2008


23 Ziel orientarte projekt planung: Planificación de proyectos orientados a objetivos
[42] El 60% de los doctores y 80% de las camas de los hospitales estaban en La Habana.
ANEXO 1
Marco referencial
Centro
Traba.
Médicos
Enfermeros
Técnicos
Empleados
Son profesores
Facultad
183
36
18
69
32
151
P. Raúl Gómez
594
132
107
152
203
25
P. T. Lima
277
101
92
60
28
20
Total
1054
269
217
281
263
196
Extranjeros
Angola
Sudáfrica
Congo
Total: 269
29
90
150

ANEXO 2

Muestra de las entrevistas

Centro
Población
Entrevistados
%de la población
Facultad
183
19
10,3
P. Raúl Gómez
594
14
2,3
P. T. Lima
277
40
14
Total
1054
73
6,9
Pacientes[1]
23471
20
0,008



Muestra de las encuestas
Centro
Población
Muestra
%de la población

Facultad
183
19
10,8

P. Raúl Gómez
594
59
9,9

P. T. Lima
277
44
15,8

Total
1054
122
11,5

Extranjeros[2]
%
Angola
%
Sudáfrica
%
Congo
%
Total:    269

29

90

150

Muestra: 30
11,1
9
31
10
11,1
11
7,3

ANEXO 3
Resultados:
3.1 Entrevistas:
Temáticas
Población          Entrevista    %
Respuestas
%
Existe o no una ECM
 1054                    73              6,9
Si --- 72
No --- 1
98,6
1,3
Características Generales
Alcance internacional 
Excelencia 
Eficiencia
Superioridad
Formadora de médicos general integrales 
Privilegia la atención primaria
Privilegia la medicina preventiva  Resultados excepcionales
Universalización del acceso a la salud
Humildad  de su personal
Humanismo
Altruismo
Abnegación de su personal
Solidaridad
Internacionalismo
Patriotismo
Resultado de la Revolución
Resultado de la idiosincrasia del cubano
Muy exigente
Docencia en la totalidad de los centros asistenciales
Desarrolla programas priorizados
Experiencia, ejemplaridad y capacidad de liderazgo de los profesores
Ética
Integralidad del profesional  Calidad de la docencia
Preparación metodológica y literatura actualizada
Vinculación teórico práctica
Unidad en la evaluación 
48
40
19
10

16
10
6
16
23

15
17
15
15
17
15
15
9
10

19
13

8

8


9
31
31
6

7
2
65,7
54,4
26
13,6

21,4
13,6
8,2
21,4
31,5

20,5
22,6
20,5
20,5
22,6
20,5
20,5
12.3
13,6

26
17,8

10,9

10,9


12.3
42,4
42,4
8,2

9,5
2,7
Características en el área.
Mejorar la formación
Mejorar la preparación del personal docente 
Insuficiente vocación de los estudiantes
Insuficiente interés de los estudiantes
Desarrollar la vocación
Trabajo de equipo
Insuficientes clases teórico prácticas
Insuficiente número de profesores
8
4

22

4

8
14
7

7
10,9
5,4

30,1

5,4

10,9

9,5

9,5
Surgimiento
Con el triunfo revolucionario
Con el surgimiento del destacamento “Carlos J. Finlay” 
Cuando surgen las universidades y politécnicos
21

12

1
28,7

16,4

1,3
Características según pacientes
Pública
Gratuita
Se rige por principios y valores
15
15
15
20,5
20,5
20,5
Características incluidas en la docencia
Virtudes que debe poseer todo médico
En la práctica de los servicios 
30

11
41

15
Asignatura en que se deben impartir
Ética Médica
MGI
15
11
20,5
15





3.2 Encuestas:
¿Considera que la escuela cubana de medicina tiene características particulares con relación a otras?
Muestra
Si
%
No
%
Facultad
19
19
100
-
-
P. Raúl Gómez
59
59
100
-
-
P. T. Lima
44
44
100
-
-
Extranjeros
30
30
100
-
-
Total
152
152
100
-
-

Momento en que surgió[3]
Concepto
Muestra
Cantidad
%
Con el triunfo revolucionario
122
60
50
Con el Destacamento CJ Finlay
122
29
23,7
Con las universidades y politécnicos
122
9
7,3
No sabe
122
19
15,5
Otros
122
2
1,6

Características:
Conceptos
Muestra
Cantidad
%
Alcance internacional 
152
103
67,7
Excelencia 
152
78
51,3
Eficiencia
152
84
55,2
Superioridad
152
32
21,0
Formadora de médicos general integrales
152
106
69,7
Privilegia la atención primaria
152
74
48,6
Privilegia la medicina preventiva 
152
79
51,9
Resultados excepcionales
152
63
41,4
Universalización del acceso a la salud
152
71
46,7
Humildad  de su personal
152
71
46,7
Humanismo
152
100
65,7
Altruismo
152
62
40,7
Abnegación de su personal
152
49
32,2
Solidaridad
152
100
65,7
Internacionalismo
152
108
71,0
Patriotismo
152
73
48,0
Resultado de la Revolución
152
71
46,7
Resultado de la idiosincrasia del cubano
152
59
38,8
Muy exigente
152
50
32,8
Docencia en la totalidad de los centros asistenciales
152
52
34,2
Desarrolla programas priorizados
152
108
71.0
Experiencia, ejemplaridad y capacidad de liderazgo de los profesores
152
70
46,0
Ética
152
78
51,3
Integralidad del profesional 
152
66
43,4
Calidad de la docencia
152
66
43,4
Preparación metodológica y literatura actualizada
152
59
38,8
Vinculación teórico práctica
152
75
49,3
Unidad en la evaluación docente
152
55
36,1
Otras




Aspectos que deben mejorar
Muestra
Cantidad
%
La formación 
152
64
42,1
La preparación del personal docente  
152
42
27,6
La vocación de los estudiantes 
152
78
51,3
El interés de los estudiantes 
152
39
25,6
El desarrollo de la vocación de los estudiantes por parte de los maestros
152
54
35,5
El trabajo de equipo 
152
65
42,7
Las clases teórico prácticas 
152
55
36,1
El número de profesores 
152
32
21,0
Otras:



Todas
152
4
2,6
Preparación precedente
152
1
0,6
Condiciones de trabajo
152
2
1,3
Índice académico para el ingreso
152
3
1,9
SMG
152
1
0,6
Número de estudiantes por grupo
152
1
0,6
Mejorar la residencia estudiantil
152
2
1,3
Mejorar los laboratorios
152
1
0,6
Características incluidas en la docencia
Muestra
Cantidad
%

Todas
Humanismo
Solidaridad
Ética
Integralidad
Excelencia
Eficiencia
Superioridad
Internacionalismo
Patriotismo
Exigencia
Integralidad del profesional
Vinculación teoría práctica
152
16
24
78
39
8
1
2
2
1
1
1
7
4
10,5
15,7
51,3
25,6
5,2
0,6
1,3
1,3
0,6
0,6
0,6
4,6
2,6

Asignaturas en que se imparten
Muestra
Cantidad
%

Ética Médica
Filosofía
Historia
MGI
Ciencias Básicas
Propedéutica
Psicología
152
6
22
8
47
32
5
4
3,9
14,4
5,2
30,9
21,0
3,2
2,6


3.3 Características según pacientes
Concepto
Muestra
Cantidad
%
Pública
Gratuita
Se rige por principios y valores
20
15
15
15
75
75
75



ANEXO 4

No reconocimiento de la superioridad de la escuela cubana de medicina cubana
4.1 ÁRBOL DE PROBLEMAS.



Insuficiente reconocimiento a la erradicación de diversas enfermedades

Insuficiente reconocimiento al respaldo que le brinda la comunidad

No docencia en la totalidad de los centros asistenciales


Falta de la abnegación y exigencia de su personal.

Insuficiente reconocimiento a las innovaciones científico-tecnológicas de la medicina
 



EFECTOS

Insuficiente vocación de los estudiantes.
EN EL
ENTORNO






No todas las asignaturas tributan a consolidar las características de la ECM
PROBLEMA
CENTRAL


Limitaciones de las clases teórico prácticas


Carencias en la literatura actualizada


Falta de unidad en la evaluación


Preparación metodológica insuficiente


El trabajo en equipo es insuficiente


Insuficiente número de profesores
 



CAUSAS
INSTITU-
CIONALE


Demostrar la superioridad de la medicina cubana
4.2 ÁRBOL DE OBJETIVOS.



Extender la docencia a la totalidad de los centros asistenciales


Estimular la abnegación y exigencia del personal de salud.
 



Estimular el respaldo que le brinda la comunidad a la salud
 

Divulgar la erradicación de diversas enfermedades en el territorio

Estimular las innovaciones científico-tecnológicas de la medicina
FINES

Potenciar la vocación de los estudiantes.
INSTITU-
CIONALES



Incrementar el número de profesores

Incrementar la literatura actualizada


Homogenizar la evaluación docente

Perfeccionar
la preparación metodológica insuficiente


Perfeccionar las clases teórico prácticas


Fortalecer el trabajo en equipo.

Potenciar las características de la ECM haciendo que todas las asignaturas tributen a la misma
 








MEDIOS
DEL
SISTEMA



[1] Los pacientes pertenecen al policlínico Turcios Lima
[2] Promedio de años en Cuba: 3
[3] No se incluyeron los estudiantes extranjeros

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