viernes, 21 de julio de 2017

La unidad es más importante

Los intelectuales cubanos se encuentran muy entretenidos últimamente, en un debate sobre lo que los politólogos de moda han llamado "centrismo". Sobre todo les ha llamado la atención el que Silvio Rodríguez prestara su blogger para el desarrollo del mismo.

No creo que en nuestras tradiciones políticas, ni en nuestra historia haya antecedentes de una posición semejante. Tal vez el público cubano identifique más el centrismo con una posición de la región central que con la “Tercera Vía” de Tony Blair; o con el “peronismo.

Ya olvidada la falacia de la tercera posición tras la Guerra Fría, creo que tal debate trata de revivir a un muerto y tanto dale “paca” y dale “paya”, sólo está haciendo que apeste.

Recientemente, dentro del debate, un destaca intelectual cubano, que vive y produce en la Isla, nos invitaba a ver más lo que nos uno que lo que nos separa. Atinada reflexión. ¿Son antimperialistas, anticolonialistas y neocolonialistas? Estamos con ellos.

Por qué no desatar un debate –en vez de sobre el centrismo- sobre la unidad. Recordemos que la unidad sólo se logra en el reconocimiento de lo diverso. Maestros de esta prédica fueron Martí y Fidel.

Martí decía: “¡Se dice cubano, y una dulzura como de suave hermandad se esparce por nuestras entrañas, y se abre sola la caja de nuestros ahorros, y nos apretamos para hacer un puesto más en la mesa, y echa las alas el corazón enamorado para amparar al que nación en la misma tierra que nosotros, aunque el pecado lo trastorne, o la ignorancia lo extravíe, o la ira lo enfurezca, o lo ensangriente el crimen!”[1]

No se ha pensado –dentro del debate- que con tanto reconocimiento estamos divulgando nombre e ideas, que de lo contrario no tendrían ninguna trascendencia dentro del pueblo cubano. Lejos de estar hablando tanto del centrismo, combatamos sus posiciones con los sabios argumentos, los que nos brinda nuestra historia y nuestra realidad.

¿Quieren pluripartidismo? –Recodémosle que la unidad es un problema de supervivencia para Cuba. Hablan de democracia, preguntémosle qué entienden por tal: ¿la falacia pluripartidista donde se cambian la presidencia pero no las posiciones? O aquella farsa donde los votantes no acuden a las urnas porque su situación siempre empeora. Dicen que si libertad de expresión, ¿es que quieren darle voz a los anexionistas, los neofascistas, los terroristas, los  reformistas, etc, etc, etc.? Pues no puede ser, los reaccionarios ya tienen suficientes tribunas en los monopolios internacionales de la comunicación para promover guerras, racismo, pedofilia, crímenes, las drogas y las demás miserias humanas.

Nosotros defendemos la democracia participativa, donde decimos haciendo. Nuestro humanismo promueve la paz, la inclusión, el derecho a la vida y a una infancia feliz, educada y saludable, donde existe esperanza de que un mundo mejor es posible.  

Cubano, nuestra obra es hermosa y se unen a ella todos los hombres buenos del planeta. Somos ejemplo hasta para los países más ricos, donde la ambición y el egoísmo impiden que los hombres tengan derecho a crecer saludables y educados. Dicen mis abuelos que la verdad es como el sol, ¡nos ilumina siempre!.




[1] Martí, José. O.C. Tomo 4, pág. 271






[1] Martí, José. O.C. Tomo 4, pág. 271

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