sábado, 28 de marzo de 2015

Martí sobre Walt Whitmam


Autora: Elizabeth Azopardo

 

Introducción:

Walt Whitman fue un poeta estadounidense cuya obra afirma claramente la importancia y la unicidad de la naturaleza. Su valiente ruptura con la poética tradicional, tanto en el plano de los contenidos como en el del estilo, marcó un camino que siguieron posteriores generaciones de poetas de su país.

 A continuación se presenta un comentario sobre los juicios que nuestro Héroe Nacional José Martí hiciera del poeta.

Desarrollo:

 ·         Sentimientos y  juicios  valorativos que Martí hiciera sobre el autor y su obra.

Martí hace referencia a este hombre como aquel que no se doblega ante las reglas, ni dogmas que establece la sociedad para encasillarnos y alejarnos los unos de los otros y de nuestro entorno. Para fundamentar lo más genuino de lo humano en la obra de Whitman, Martí hace referencia a la ingenuidad y pureza virgen que se encuentra solo en la esencia del hombre común y cómo la sociedad, llena de credos perjuiciosos los enfrenta.

Con relación a ello plantea: “

 … los hombres se dejan marcar, como los caballos y los toros, y van  por el mundo ostentando su hierro; de modo que, cuando se ven delante del hombre desnudo, virginal, amoroso, sincero, potente-del hombre que camina, que ama, que pelea, que rema,-del hombre que, sin dejarse cegar por la desdicha: lee la promesa de final ventura en el equilibrio y la gracia del mundo; cuando se ven frente al hombre padre, nervudo y angélico de Walt Whitman, huyen como de su propia conciencia y se resisten a reconocer en esa humanidad fragante y superior el tipo verdadero de su especie, descolorida: encasacada, amuñecada.

Además de presentarlo en la esencia original y primitiva de lo humano, dice que es la expresión del pueblo todo, cuando nos afirma que si queremos escuchar al pueblo oigamos a Whitman. Tan cerca ve al poeta de la naturaleza viva y de su esencia, que reconoce en sus poemas la unidad del universo. Y afirma:

“Lo infinitésimo colabora para lo infinito, y todo está en su puesto, la tortuga, el buey, los pájaros, “propósitos alados”. Tanta fortuna es morir como nacer, porque los muertos están vivos; “irradie puede decir lo tranquilo que está él sobre Dios y la muerte!” Se ríe de lo que llaman desilusión, y conoce la amplitud del tiempo; él acepta absolutamente el tiempo”.

Por lo que al presentarnos la obra de Whitman lo hace cómo el que presenta  lo más puro, sincero y genuino de la naturaleza humana; así como, la unidad en lo diverso de todo aquello que nos rodea. Y ante los que critican su estilo genuino y virginal calificándolo de rudo, responde:

 “¿Y decís que este hombre es brutal? Oíd esta composición que, como muchas suyas, no tiene más que dos versos: “Mujeres Hermosas”. “Las mujeres se sientan o se mueven de un lado para otro, jóvenes algunas, algunas viejas; las jóvenes son hermosas, pero las viejas son más hermosas que las jóvenes.”... Y esta otra: “Madre y Niño”. Ve el niño que duerme anidado en el regazo de su madre. La madre que duerme, y el niño: silencio!

Para Martí ello demuestra que: “Los estudió largamente, largamente”.  Y considera que “El prevé que, así como ya se juntan en grado extremo la virilidad y la ternura en los hombres de genio superior, en la paz deleitosa en que descansará la vida han de juntarse, con solemnidad y júbilo dignos del Universo, las dos energías que han necesitado dividirse para continuar la faena de !a creación.”

Durante sus últimos años de vida, el poeta también escribió obras en prosa de gran calidad, como los ensayos Perspectivas democráticas (1871), que se consideran en la actualidad una exposición clásica de la teoría de la democracia y sus posibilidades; y Días ejemplares (1882-1883), que contiene antiguos textos sobre la guerra de Secesión y el asesinato del presidente Lincoln. Además, escribió notas sobre la naturaleza, escritas durante su vejez, a las cuales hace referencia Martí en su artículo.

·         Características de la poesía de Walt Whitman según José Martí.

Martí nos recomienda que debemos estudiar a este poeta porque lo considera el de mejor gusto, valiente y abarcador del momento y a la vez, separado de su tiempo. Considera que la obra poética de Whitman está expresada sin música, como si fueran versículos de la Biblia; pero a la vez, considera que su poesía trasmite la sensación del ruido que hacen en la tierra los cascos de los caballos de los ejércitos vencedores, o de otras facetas de la realidad misma como: “el frente colgado de reses de una carnicería”, o “un beso brusco”, o “el chasquido del cuero reseco que revienta al Sol”.

Sin embargo, el considera que la poesía de Whitman jamás pierde el ritmo, “como una ola”-dice Martí. En la tercera edición del libro Hojas de hierba  (1860), se empiezan a encontrar poemas más alegóricos como “La cuna que se mece sin fin”, un poema cuya musicalidad está tomada de la ópera italiana, de la que el autor era un devoto conocedor, un pájaro (la voz de la naturaleza) revela a un niño (el futuro poeta) el significado de la muerte.

En esta edición aparecieron dos nuevos ciclos de poemas, 'Hijos de Adán' y 'Calamus', que afrontan de lleno los temas de la amistad y la sexualidad, hasta el punto de que se especula con la posibilidad de que 'Calamus' estuviera inspirado en una relación homosexual del autor –obras a los que hace alusión Martí en su artículo.
Por eso nuestro Héroe Nacional admira la poesía de Whitman cómo el índice que le da orden y sentido al libro y “en la confusión superficial, una regularidad grandiosa”, comparándolos con los libros sagrados de la antigüedad y afirmado que sus poemas se encuentran entre las producciones más bellas de la poesía contemporánea. Al respecto afirma:

 

“Si entra en la yerba, dice que la yerba le acaricia, que “ya siente mover sus coyunturas”; y el más inquieto novicio no tendría palabras tan fogosas para describir la alegría de su cuerpo, que él mira como parte de su alma, al sentirse abrasado por el mar”. Por eso considera que “Todo lo que vive le ama: la tierra, la noche, el mar le aman”. Así, opina Martí, que el poeta pinta la verdad como una necesidad de su cuerpo, como algo innato  que compara con “una amante frenética, que invade su cuerpo y, ansiosa de poseerle, lo liberta de sus ropas.”

Como apreciamos en este comentario de las características esenciales de la poesía de Whitman, Martí veía en ella todo aquello que representa lo más genuino y original del Hombre y del mundo que lo rodea, observando en todo ello la unicidad del mundo material y su relación con el espiritual.

·         Opiniones de Martí sobre el  poema Canto a mí mismo.

Sobre el poema “Canto a mí mismo” opina el Apóstol que éste expresa el todo universal, porque el poeta ve en sí mismo la síntesis de ese todo, afirmando “él es la marea, el flujo y reflujo” como parte de la inteligente naturaleza de donde forma parte su ciclo de vida, desde el nacimiento hasta su muerte. Reconoce que de ese sentimiento de sentirse parte, esencia y resumen del “todo”, viene el orgullo del poeta. Así mismo, como parte de esa naturaleza, Martí afirma que el poeta: “Nutrirá a los hombres, después de haberlos amado”.

 

Por ello en el poema que se comenta, el poeta “de todo teje”. Y dice Martí: “de los credos que contienden y pasan, del hombre que procrea y labora, de los animales que le ayudan, ¡ah! de los animales, entre quienes “ninguno se arrodilla ante otro, ni es superior al otro, ni se queja.” El se ve como heredero del mundo” –exalta de esta forma la filosofía del poeta de que no hay diferencias porque todos pertenecemos al mismo universo natural.

 

Opina Martí que al poeta nada le es extraño, por ejemplo: “el caracol que se arrastra, el buey que con sus ojos misteriosos lo mira, el sacerdote que defiende una parte de la verdad como si fuese la verdad entera”. Por eso considera que como Whitman “El hombre debe abrir los brazos, y apretarlo todo contra su corazón, la virtud lo mismo que el delito, la suciedad lo mismo que la limpieza, la ignorancia lo mismo que la sabiduría”, dándonos con ese ejemplo una muestra de su sabiduría y un consejo inteligente para entender lo que nos rodea.

 

La universalidad del poeta expresado en esta obra la comenta Martí cuando dice: “El es de todas las castas, credos y profesiones, y en todas encuentra justicia y poesía. Mide las religiones sin ira; pero cree que la religión perfecta está en la Naturaleza. La religión y la vida están en la Naturaleza. Si hay un enfermo, “idos”, dice al médico y al cura, “yo me apegaré a él, abriré las ventanas, le amaré, le hablaré al oído; ya veréis como sana; vosotros sois palabra y yerba, pero yo puedo más que vosotros, porque soy amor”. .. “El Creador es “el verdadero amante, el camarada perfecto”; los hombres son “camaradas”, y valen más mientras más aman y creen, aunque todo lo que ocupe su lugar y su tiempo vale tanto como cualquiera; mas vean todos el mundo por sí, porque él, Walt Whitman, que siente en sí el mundo desde que éste fue creado, sabe, por lo que el Sol y el aire libre le enseñan, que una salida de Sol le revela más que el mejor libro”.

 

Sobre esta idea nos trasmite como siempre sus enseñanzas cuando afirma que debemos crear con el mismo respeto que una devota besa la escalera del altar.

 

Conclusiones:

La poesía de Whitman ha sido traducida a las lenguas más importantes del mundo. Se le reconoce una influencia fundamental en la obra de William Carlos Williams, Wallace Stevens y Allen Ginsberg, que se inspiró fundamentalmente en la particular aproximación a la sexualidad de algunos poemas de Whitman. Muchos especialistas contemporáneos han explorado los vínculos entre su vida y su literatura.

En la literatura en español han reconocido la influencia de Whitman y han explicitado su admiración y sus críticas por él poetas como Federico García Lorca (Un poeta en Nueva York), Pablo Neruda (Cantos de Vida y Esperanza) y José Martí

Bibliografía:

El poeta Walt Whitman. Fiesta literaria en Nueva York. Vejez patriarcal de Whitman. Su elogio a Lincoln y el canto a su muerte. Carácter extraordinario de la poesía y lenguaje de Withman. Novedad absoluta de su obra poética. Su filosofía, su adoración del cuerpo humano, su felicidad, su método poético. La poesía en los pueblos libres. Sentido religioso de la libertad. Desnudeces y profundidad del libro prohibido de Whitman.

En: O.C. José Martí. Tomo 13. Pág. 131. Centro de Estudios Martianos-Karisma Digital, La Habana.

 

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