martes, 19 de agosto de 2014

La crisis de la burocracia.





MsC Elizabeth Azopardo Núñez





Introducción:



La palabra burocracia, derivada de bureaucratie, lleva implícitos dos componentes lingüísticos: bureau, oficina y cratos, poder. Por lo tanto, la voz apela a la idea del ejercicio del poder a través del escritorio de las oficinas públicas. En sentido político, el término burocracia, se emplea para designar al conjunto de funcionarios estatales cuyo dominio político procede de las funciones estatal - administrativas que deben desempeñar a nivel social. Ello les permite tomar decisiones públicas a partir de sus propios intereses particulares e imponerlas al resto de las clases, capas y grupos sociales. Implica además, al grupo social contratado por el Estado para servirle.



Las diversas burocracias históricas no siempre siguen el modelo de racionalidad ideal, desarrollado por Weber, sino que más bien se manifiestan como formas rutinarias e ineficaces, aunque inevitables, de trabajo y poder, que crean disgusto y descontento en la sociedad civil. Tales fenómenos se manifiestan principalmente cuando se combinan dos circunstancias: de una parte, la hipertrofia del aparato estatal, cuyo funcionamiento absorbe una elevada masa de individuos que, dado su número, se constituye en un grupo social plenamente diferenciado; de otra, la falta de control institucionalizado sobre la actividad y decisiones de ese grupo social, lo cual les permite obrar sin reparos en defensa de sus propios intereses. El acceso al poder de la burocracia puede ocurrir en cualquier tipo de Estado, ya que la naturaleza del mismo no impide tal fenómeno.



Los diversos regímenes donde no existe la propiedad privada -pero se mantienen las relaciones mercantiles entre empresas, dado el relativo aislamiento económico relativo de las mismas- el control se ejerce por el aparato burocrático, que juega un papel similar al de la burguesía en el capitalismo tradicional..





Este artículo tiene por objetivo, analizar alguna de las particularidades de la burocracia que se ha desarrollado en Cuba a partir del establecimiento de la propiedad estatal y su declive paulatino con la proliferación de otras formas de propiedad.





Burocracia y propiedad estatal: surgimiento de una clase social.





Clase es la jerarquización de las personas de la sociedad según algún criterio de desigualdad, y en tal sentido, la clase social refiere un status, un rol y una autoconciencia. Los status y roles se obtienen por el lugar que ocupan los individuos en la sociedad por su riqueza, poder, profesión, oficio, prebendas, privilegios, etc., y ello genera consecuentemente una forma particular de pensar.





Para Carlos Marx las relaciones de propiedad constituyen la esencia de las relaciones de producción y las clases sociales están determinadas por la forma en que los individuos se relacionan con los medios de producción. Tal situación genera una conciencia de clase, o sea, la capacidad de los individuos que conforman dicha clase social de ser consciente de las relaciones sociales que ella implica y por tanto, a actuar de acuerdo a ellas para beneficio de sus intereses.





A pesar de ello, Marx estaba consciente de que en apariencia los que poseen determinada ideología actúan como determinada clase y al respecto planteaba: "Si en toda ideología los hombres y sus relaciones nos aparecen invertidas como en una cámara obscura, el fenómeno es debido a su proceso histórico de vida, de la misma manera que la inversión de los objetos en la retina es debida a su proceso de vida físico.



Si analizamos la burocracia desde este punto de vista, el término se enrarece aún más, porque a los burócratas no los une con los medios de producción relaciones de propiedad; sin embargo, en los países donde no existe la propiedad privada, el hecho de que a ella le corresponda una jerarquía por su estatus y el rol que desempeña como "administrador" de los bienes del Estado, crea en su autoconciencia el espejismo de pensar y actual como dueño, o sea, una conciencia de clases, pero en este caso distorsionada: actúa como dueño, piensa como tal y poco a poco va perdiendo su función real, como mandatario de los designios de la clase que representa.



Como se puede apreciar, aunque no por sus relaciones de propiedad, sí por su estatus y los roles que desempeña el burócrata asume una posición social y general una autoconciencia distorsionada como clase social. Ser burócrata implica hegemonía, poder, privilegios de los cuales no gozan el resto de los ciudadanos y por tanto, tienen una ideología acorde al status y el rol que asumen en la sociedad. Los que viven de igual manera piensan de igual manera como grupo y no necesariamente como la clase que dicen representar o aquella que los eligió. No es la conciencia la que determina la vida, sino la vida la que determina la conciencia.



También Durkheim, para quien la sociología es el estudio de los hechos sociales, son ellos los que definen las maneras de pensar, sentir y obrar, independientes del individuo. En tal sentido, se puede afirmar que la burocracia, cuyo status y el rol que asumen en la sociedad ha generado una autoconciencia de dueño, asume el poder y actúa como la clase que ha desplazado del mismo.



Según Gramsci, "el dominio político es consecuencia de la hegemonía que se logra en un grupo social y no a la inversa; el grupo social es primero hegemónico y luego dominante y en tal sentido, la burocracia, que ha alcanzado un status hegemónico como administradora de la riqueza social, ejerce un dominio político en correspondencia con él: actúa como dueño, desarrolla el espejismo de ser dueño y gobierna como tal; o sea, actúa como la clase que ha desplazado del poder, la burguesía. Como grupo social es primero hegemónica y después dominante.



La burocracia es por tanto una suerte de clase social que nace como excrecencia del Estado, por el mero hecho de que los administradores, imprescindibles en toda sociedad organizada, tienen acceso directo a los bienes comunes. Como dice el refrán castellano: el que parte y reparte se lleva la mejor parte. El problema es tan antiguo que se remonta a periodos de la humanidad que podemos considerar de comunismo primitivo.



Martí ya había alertado sobre la posibilidad del surgimiento de este fenómeno relacionado con la propiedad estatal. En su artículo "La futura esclavitud", publicado en La América, Nueva York, en abril de 1884, planteaba: "Henry George anda predicando la justicia de que la tierra pase a ser propiedad de la nación… Semejantes empresas aumentarían de terrible manera la cantidad de empleados públicos, ya excesiva. Con cada nueva función vendría una nueva casta y en Inglaterra, como en casi todas partes, se gusta demasiado ocupar cargos públicos teniendo más distinguidos que cualesquiera otros y en los cuales se logra remuneración amplia y cierta por un trabajo relativamente escaso: con lo cual claro está que el nervio nacional se pierde. ¡Mal está un pueblo de gente oficinista!".





La burocracia en Cuba y su crisis.





En Cuba la burocracia surge durante la dominación colonial: funcionarios, grandes comerciantes, arrendatarios e intermediarios de los monopolios de la corona y la mayoría del clero, forman parte de ella. Durante la República Neocolonial y sobre todo después de la Segunda Ocupación norteamericana (1906-1909) en que se redactaron las leyes que regulaban el funcionamiento de las instituciones - subyace como rezago del viejo régimen colonial y se consolida la burocracia como grupo social. Pero es en la sociedad socialista donde la burocracia no tiene que compartir su poder con la burguesía, donde florece como la clase por su status, su rol y su autoconciencia.



Superada la etapa inicial de la Revolución, caracterizada por la sociedad carismática, se comienza a transitar hacia una sociedad legal, racional o burocrática, donde los subordinados aceptan las órdenes de los superiores como justificadas, porque están de acuerdo con un conjunto de preceptos o normas que consideran legítimos y de los cuales se deriva el poder de mando.



En estas circunstancias, la burocracia -que sólo es ágil para acomodarse- ha ido poco a poco sustituyendo a las fuerzas de izquierda, plagando las instancias de gobierno y paulatinamente subvirtiendo la esencia revolucionaria del proceso, en detrimento de la participación de los sujetos populares.





El dilema de cualquier militante leal y honesto que trata de incidir de forma activa desde dentro de las estructuras de una organización burocratizada, ha sido constante en la historia de la izquierda contemporánea y merece el mayor de los respetos. Sin embargo, los odios y ambiciones que genera el poder, han proliferado y alabarderos de los sectores de la burocracia interesados en bloquear cualquier crítica o iniciativas de izquierda frente al modelo, lo han impedido.



Martí ya en el siglo XIX alertaba como el excesivo poder y abuso de él de los funcionarios podía conllevar al deterioro de los mecanismos democráticos; y sobre ello decía: "cómo los funcionarios son seres humanos, y por tanto abusadores, soberbios y ambiciosos, y en esa organización tendrían gran poder, apoyados por todos los que aprovechasen o esperasen aprovechar de los abusos, y por aquellas fuerzas viles que siempre compra entre los oprimidos el terror, prestigio o habilidad de los que mandan, este sistema de distribución oficial del trabajo común llegaría a sufrir en poco tiempo de los quebrantos, violencias, hurtos y tergiversaciones que el espíritu de individualidad, la autoridad y osadía del genio, y las astucias del vicio originan pronta y fatalmente en toda organización humana," males que hoy enfrentamos en Cuba con la corrupción.



Con la crisis de los años 90, la burocracia, después de una larga historia de abusos de poder y prebendas, empieza a perderlo en la misma medida que lo pierde el Estado como monopolio de la riqueza social. Sin suministros , ni apoyo de la Unión Soviética, tiene que declarar una política de "sálvese en el que pueda", caracterizada entre otras medidas por: la abolición de gratuidades, la creación de impuestos, nueva política de precios, el surgimiento de las Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC), la entrega de parcelas de tierra ociosa a familias que quieran cultivarlas, la organización del mercado agropecuario, en el que pueden vender libremente sus productos los campesinos y la autorización del trabajo por cuenta propia.



Y muchos se salvaron mediante las remesas familiares, los trabajos por cuenta propia, la producción y comercialización privada de los frutos de la tierra y otras vías, apareciendo así "los nuevos ricos", lo que constituyó un duro golpe para la burocracia. Por primera vez, después de más de treinta años, otro grupo disponía de riqueza sin depender de ellos.



Los burócratas empezaron a cuestionarse para qué habían llevado una vida de sumisión al poder, soportando presiones, humillaciones y hasta ultrajes a la dignidad personal; para qué habían mentido, traicionado y vejado a tantos compañeros para esclafar posiciones, si ahora otros paseaban los carros de lujo y vivían en suntuosas casa; mientras las suyas se deterioraban sin posibilidad de reparación. La alta burocracia empezó entonces a colocar a los hijos en los puestos lucrativos que tenían relación con las firmas extranjeras y a hacer un uso más abusivo de la propiedad del Estado que administraban con fines personales. En los niveles intermedios y de base, se fue generalizando la corrupción.



Con ánimo de subsistencia y acostumbrados a sus campañas demagógicas con relación al bienestar del pueblo, los burócratas empezaron a desarrollar la lucha "contra de la corrupción" y como buenos en su oficio, han tratado de hacerlo mediante más burócratas; así surgió la Contraloría de República y otros mecanismos de auditoría y revisión. ¿Qué sucedió?



Los burocratas -que utiliza métodos como: auto titularse la Revolución o los que deciden qué o quién es revolucionario; juzgar y condenar como si fueran los dueños de la verdad absoluta, imponer criterios y utilizar cualquier método para hacerlos valer, no escuchar, ni tener en cuenta otras opiniones; así como, a la hora de juzgar una falta, olvidar la trayectoria del hombre- ha iniciado una cacería de brujas. Simultáneamente se ha elevado constantemente del costo de la vida y el trabajador no encuentra formas de vivir de su trabajo.



¿Quiénes son las víctimas de esta nueva cacería? En un ambiente de fuertes intereses económicos, donde están mezclados el lucro, la subsistencia y una política de precios injusta, los burocratas se justifican mutuamente. Ello ha creado una sólida red de intereses, que como todos sabemos, son materiales y objetivos, muy alejada de aquellos intereses colectivos que argumentaba el Che debían ser la palanca de la formación del "Hombre Nuevo".



Esa red impenetrable, actúa como una "mafia" para preservar sus intereses. Los campesinos no bajan los precios de los productos agrícolas, porque los burocratas los obliga a adquirir con precios multados hasta en un 50%, los productos industriales en las tiendas recaudadoras de divisas. Si algún campesino individualmente se atreve a bajarlos, es amenazado por el resto de su clase. La solución dice el Estado- es producir más para que bajen los precios, pero nuestros campesino no son los ignorantes que existían al triunfo de la Revolución; ellos han estudiado, algunos hasta han alcanzado títulos universitarios gracias a las conquistas de la Revolución y que lógica tendría para ellos trabajar más, para vender más barato.



Las tierras estatales se han reducido al mínimo y el pueblo trabajador está a expensas de las cooperativas, los productores privados y los intermediarios que defienden sus propios intereses, lo que implica un retroceso en los niveles de socilizacion que se habian adquirido. Estas fórmulas son legales y los burocratas legisla a favor de fortalecer y proteger estas entidades económicas creadas por ellos. ¿Quién lo hace para el consumidor? Cada día más se alteran los precios, se roba en el peso, no se rebajan los productos en mal estado y los inspectores hijos de la burocracia que debían poner fin a esto son sobornados.



Ante la disminución del monopolio absoluto de la administración de la riqueza, ahora la burocracia vive del soborno. No es extraño que en una oficina estatal, con el rótulo "Ministerio de Justicia", un burócrata le pida desenfadadamente un soborno para realizar un trámite legal. ¿Dónde está la justicia?



Los funcionarios públicos y los empleados en organismos como la Empresa Eléctrica, la Educación, la Salud Pública, el Transporte, la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), la Vivienda, entre otros, esperan el "regalito" para cumplir con sus obligaciones, o para no cumplirlas. Una burocracia que sólo actúa por prebendas está en crisis para los efectos que fue creada y hasta para los que desarrolló una conciencia de clase: administrar los recursos del pueblo.



Si en uno de estos u otros organismos del Estado se realiza una inspección, los funcionarios que la realizan son comprados o los más consienten llegan a un arreglo con el infractor porque son "buenas gentes" o porque saben que no se puede vivir del "trabajo honesto", por lo que las faltas están justificadas. También se justifica el robo, la prostitución o cualquier otro recurso para subsistir. Una hija o un hijo se prostituyen o corrompen por el bien de su familia y son tratados no como "la oveja negra", sino como hijos pródigos. De hecho alguien en la familia se debe sacrificar para que el resto viva.



Las tarifas eléctricas suben desmesuradamente porque dicen haber comprado metros contadores más eficientes, pero si usted se queja, lo chantajean con que debe pagar los meses o años anteriores en que su metro no era. Pero hay un camino más corto, hablar con el que lee el metro y pagarle por la izquierda para que reporte una cantidad inferior. Claro, la cantidad que se disminuye al que paga, se le aumenta a los que no pagan, porque el consumo total de la zona se registra a nivel municipal y estos deben coincidir. Todos los consumidores, el pueblo de Cuba, están sujetos a la opinión de la red de inspectores de la compañía, porque para los efectos legales ellos son los dueños de la verdad absoluta. Si un inspector denuncia que usted ha estado robando electricidad, sea verdadero o falso, se le abre al consumidor un expediente y debe responder por ello. Y pregunto, ¿quién representa al consumidor?



Alrededor de esto se ha organizado un poderoso andamiaje donde está estratificado a quién y quién soborna. Por ejemplo, los empleados violan la legalidad y sobornan al jefe inmediato superior; pero si llega una inspección de la instancia superior a ésta, es el jefe inmediato superior el que debe sobornar para preservar sus privilegios.



¿Quiénes son la mayoría de los sancionados, entonces? Porque tiene que haber sancionados para que funcione la farsa de que estamos luchando contra la corrupción. Bueno, generalmente son los que no forman parte de la mafia porque practican costumbre o hábitos de una moral que los corruptos consideran obsoleta y que sin pudor alguno le dicen a usted que esos están locos o actúan como si estuviéramos en la década de los años 80.





Epílogo:



Como van las cosas en Cuba será necesario realizar otra revolución para expulsar a la burocracia del poder, quien corrompe y daña los más sagrados preceptos de la Patria.



Razón tenía el Che cuando afirmaba que la creación del hombre nuevo dependía de las formas en que se organizara la producción - distribución y criticaba el capitalismo de Estado existente en la URSS. Las relaciones establecidas en Cuba han formado monstruos del egoísmo, el individualismo y la corrupción.



Sin embargo, no son los métodos burocráticos de control los que acabarán con ello; es necesario un nuevo mecanismo económico que coloque las principales decisiones en manos del pueblo trabajador y no de los burócratas. Parece que nadie en la construcción del socialismo ha resuelto es dilema, pero estoy segura que fue el Che el que más se acercó a ello. Es una lástima que, como era necesario, entendiera que primero había que liberar América Latina. Ya es otro dilema el problema del socialismo en un solo país y pobre, aspecto teórico que también es necesario abordar.



Hoy en día los trabajadores en Cuba padecen penurias por falta de recursos, mientras se entronan y proliferan formas de vida ajenas por completo a los ideales de los héroes y mártires que inspiraron la Revolución. El héroe es el que tiene dinero y compra todas las voluntades, los honestos trabajadores son los pobres tontos que no han sabido "progresar". Si no hacemos algo pronto no se sabe a dónde llegaran nuestros hijos y nietos.





Bibliografía:



Biblioteca Enciclopedia de los Espejos ¿CUÁL ES LA AUTÉNTICA TRADICIÓN MARXISTA?, www.nodo50.org/enciclopediaespejos, marzo de 2002


Cantón Navarro, José. HISTORIA DE CUBA, El desafío del yugo y la estrella. En: PDF


Cassirer. Individuo y Cosmos en la Filosofía del Renacimiento. Ernecé. Bs As. Pág. 26.


Diccionario de filosofía en CD-ROM. Copyright © 1996-99. Empresa Editorial Herder S.A., Barcelona.


Durkheim, Émile. Las reglas del método sociológico, Alianza, Madrid 1994, p. 56-59.


Galeano, Eduardo. El niño perdido en la intemperie. En: PDF


Gómez Suárez, Luis (compilador) Teoría Sociopolítica y Sociología Política, Conceptos Fundamentales. En: PDF


Gramsci, Selections from the Prison Notebooks (Londres, 1971) pp445-6.


Marx, Carlos. La ideología alemana, en F. Canals, Textos de los grandes filósofos: edad contemporánea, Herder, Barcelona 1990, p.11-14.


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Martín Medem, José Manuel. Democracia cubana. Submitted by tiempodecuba on Mié, 15/02/2012 - 22:27. En respuesta al artículo de "Cuba sin democratización". Miguel Manzanera Salavert, socio de SODEPAZ


Martí José, OC Tomo 15, págs. 389-392


Max Weber. The Religion of China: Confucianism and Taoism (1916; transl. 1951)


Tablada Pérez, Carlos. El Pensamiento económico de Ernesto Che Guevara. Ediciones Casa de las Américas. La Habana, 1987


Yglesia, Teresita: Cuba. Primera República, segunda ocupación. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1976



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