martes, 26 de agosto de 2014

Jose Marti. Su obra infantil y juvenil

Autora: MSc. Elizabeth Azopardo Núñez
 
INTRODUCCIÓN:
 
 
Este trabajo se propone analizar las obras más significativas que escribió Martí durante su infancia y adolescencia; así como otras que reflejan pasajes acaecidos en estas etapas de su vida. Las mismas se encuentran vinculadas al contexto socio-histórico en que se desarrollaron y, fundamentalmente, a su querida Habana.


Fiel reflejo de las contradicciones económicas, políticas y sociales entre una Metrópoli sustentada en una monarquía reaccionaria y la Isla cargada del aire liberal de revoluciones europeas y de gestas de liberación nacional latinoamericanas, es La Habana de José Martí, centro de dominio colonial español en el Nuevo Mundo y plaza sitiada en la que rige el clarín de las tropas acantonadas en sus fortines.


En ese ambiente convulso de conspiraciones, ajusticiamientos y destierros, vive el niño y joven que más tarde nos conduciría a la independencia. Una ciudad que parece sacudirse de la intentona anexionista hasta ganar fuerza más tarde, en la conciencia de los criollos, el convencimiento de que la vía para la independencia de España no es otra que la lucha armada.




DESARROLLO:
En octubre de 1862, pasa algún tiempo en Hanábana (Jagüey Grande), donde su padre ocupaba el puesto de capitán pedáneo. Esta es una región de "sitios" de campesinos donde el capitán de partido Mariano Martí debe interceder en los contados guateques.


Es el primer contacto del niño habanero con el campo cubano. El día 23 de octubre de 1862 le escribe a su madre:



"Ya todo mi cuidado se pone en cuidar mucho mi caballo y engordarlo como un puerco cebón, ahora lo estoy enseñando a caminar enfrenado para que marche bonito, todas las tardes lo monto y paseo en él, cada día cría más bríos. Todavía tengo otra cosa en que entretenerme y pasar el tiempo, la cosa que le digo es un "Gallo fino" que me ha regalado Don. Lucas de Sotolongo, es muy bonito y papá lo cuida mucho, ahora papi anda buscando quien le corte la cresta y me lo arregle para pelearlo este año, y dice que es un gallo que vale más de dos onzas".





La autoridad del padre se extendía por una comarca casi desierta, fue aquél el sitio escogido por el destino para que el niño José Martí, de nueve años de edad, se compenetrase con la vida campesina de su patria. Todo en derredor le atrae, le interesa: el monte, el río que se desborda, el buey que arrastra lento el arado.


Del lado opuesto a la naturaleza y a la vida libre de las aves, estaba la amarga realidad de los hombres sometidos a la esclavitud. En gran número se hacían los desembarcos clandestinos de esclavos por aquella región propicia y la autoridad de Don Mariano no era suficiente para impedirlo, por lo que en poco tiempo se le considerara un estorbo.


Un día, el pequeño José, durante una de sus incursiones al monte, se enfrentó súbitamente con la trágica esclavitud en su más terrible apariencia: colgado a un ceibo halló a un esclavo muerto. Aquella visión quedó perpetuada en esta estrofa que, ya adulto, plasma en sus Versos sencillos.



"Un niño lo vio: tembló


de pasión por los que gimen


y, al pie del muerto juró


lavar con su vida el crimen".


Los anteriores versos reflejan, la posición que va a asumir Martí ante la esclavitud durante toda su vida. No obstante al autor de este trabajo le interesa destacar en particular que el pensamiento martiano no está exento de la evolución, y es del criterio que esa aptitud fue formándose con el tiempo y no fruto exclusivo del reflejo que causó en el niño tales imágenes.





José Martí terminó sus primeras letras en la escuela del barrio y en invierno, de regreso del Hanábana fue a San Anacleto, colegio privado, de Rafael Sixto Casado. Cumplía diez años. A la ayuda económica del "compadre Arazosa", debe la familia Martí este ingreso.


A los once años, José Martí ha leído mucho, y siente un apasionamiento especial por La cabaña del Tío Tom, de Beecher Stowe, porque en algo refuerza sus experiencias en el Hanábana. En las conversaciones con su amigo Fermín, un tema afín es la Guerra de Secesión, en la que ambos se muestran partidarios del norte industrial y antiesclavista.


Arazoza, padrino tenaz, continuó preocupándose del progresó de Pepe, presentándoselo a su pariente Don Rafael María de Mendive, que acababa de ser nombrado director de la Escuela Superior Municipal de Varones a la que ingreso Martí en marzo de 1865 con 12 años. Para 1868 José Martí vivía en el mismo lugar, en casa de su maestro. Su primera obra publicada en los primeros meses de 1969, en un periódico escolar manuscrito, fue su soneto "El Diez de Octubre ".





No es un sueño, es verdad: grito de guerra




Lanza el cubano pueblo, enfurecido;




El pueblo que tres siglos ha sufrido




Cuanto de negro la opresión encierra.




Del ancho Cauto a la Escambraica sierra,




Ruge el cañón, y al bélico estampido,




El bárbaro opresor, estremecido,




Gime, solloza, y tímido se aterra.




De su fuerza y heroica valentía




Tumbas los campos son, y su grandeza




Degrada y mancha horrible cobardía.




Gracias a Dios que al fin con entereza




Rompe Cuba el dogal que la oprimía




Y altiva y libre yergue su cabeza!





El 19 de enero de 1869 publicó su primer artículo político en el único número de "El Diablo Cojuelo", periódico que edita Fermín Valdés Domínguez en la imprenta y librería", situada en Obispo # 20 y 22, además Martí le facilitó a Valdés unos comentarios de actualidad, sarcásticos y de burla un poco forzada pero entre ironías sobre la libertad de imprenta, formuló un escueto dilema": O Yara o Madrid ".




"Otros de esos que llaman sensatos patricios, y que sólo tienen de sensato lo que tienen de fría el alma, reúnen en sus casas a ciertos personajes de aquellos que han fijado un ojo en Yara y otro en Madrid, según la feliz expresión de un poeta feliz, y que con sólo este título pretenden imponer sus leyes a quien tiene muy pocas ganas de sufrir tan ridícula imposición. A ser yo orador, o concurrente a Juntas, que no otra cosa significa entre nosotros la tal palabra, no sentaría por base de mi política eso que los franceses llamarían afrentosa hésitation. 0 Yara o Madrid".







El Diablo Cojuelo es sólo una hoja semifestiva de cuatro páginas y Martí aspiraba a más, por lo que solicitó con la ayuda de su maestro Mendive y de su amigo el hacendado Don Cristóbal Madán, la autorización gubernativa para la publicación de un "semanario democrático cosmopolita "que se llamara "La Patria Libre".





Los sucesos del teatro Villanueva provocaron grandes disturbios en la ciudad, en la noche del 23 de enero de 1869, dejando plasmada la violencia de los voluntarios una huella indeleble en Martí. Más tarde en sus Versos Sencillos diría:


"El enemigo brutal




Nos pone fuego a la casa:




El sable la calle arrasa,




A la luna tropical.




Pocos salieron ilesos




Del sable del español:




La calle, al salir el sol,




Era un reguero de sesos.




Pasa, entre balas, un coche:




Entran, llorando, a una muerta:




Llama una mano a la puerta




En lo negro de la noche.




No hay bala que no taladre




El portón: y la mujer




Que llama, me ha dado el ser..."




En la mañana del sábado muchos habaneros estremecidos, pasaron de la lectura de la proclama en que Dulce anuncia "se hará justicia y pronta justicia ", a la de un nuevo periodiquito que se titula La Patria Libre "y que decían estaba inspirado por Mendive.





Aunque la nueva hoja no venía predicando, desde luego, la independencia, fue otro artículo sesudo que rechazaba la asimilación y hablaba de un Gobierno donde decidieran los cubanos. Pero lo más candente según mi criterio fue un poema dramático titulado Abdala y "ESCRITO EXPRESAMENTE PARA LA PATRIA". Seguramente inspirado en nuestra patria y en el momento que atravesaba:




El amor, madre, a la patria,


No es el amor ridículo a la tierra,


Ni a la yerba que pisan nuestras plantas;


Es el odio invencible a quien la oprime,


Es el rencor eterno a quien la ataca;


Y tal amor despierta en nuestro pecho


El mundo de recuerdos que nos llama


A la otra vida otra vez...





Parte de la "pronta justicia" del Capitán General consistió en ordenar la detención de Mendive. A los cinco meses embarcaba Mendive para España a cumplir la condena de destierro que le ha impuesto un Consejo de guerra. Don Mariano decidió que mientras se resolvieran las dificultades en la continuación de sus estudios, lo mejor era que Pepe "vuelva ocuparse en algo". En el despacho de Don Cristóbal Madan trabajó de seis de la mañana a ocho de la noche ganando cuatro onzas y medias, que entregaba a su padre.







Conclusiones:



La obra citada hasta el momento es expresión directa de las vivencias más representativas que acompañaron a Martí durante su niñez y parte de su adolescencia. Estas conformaron la génesis de los principios antiesclavistas, patrióticos, anticolonialistas, que posteriormente Martí convertiría en un proyecto de vida.





Por todo lo antes expuesto se evidencia que el análisis dialéctico materialista de la historia, utilizado en la comprensión de las relaciones entre el hombre y su medio, nos conducen a comprender que el niño, el adolescente y el joven Martí, dentro de la genialidad que lo universaliza, es un hombre de su época, síntesis del dolor de su patria esclavizada y del ansia de independencia que estimula al pueblo cubano.









BIBLIOGRAFIA:
 
 



BUENO, SALVADOR. "Historia de la Literatura Cubana". La Habana: Editorial Pueblo y Educación, 1972.
FOUNTAIN, WILLIAM A.. "La Habana en que nació José Martí".1997, www.josémarti.org/temas/biografia/martihumano/infancia/habanajosemarti.htm ceniai. Fecha: 24,diciembre 2002

MARTÍ, JOSÉ. "Teatro" OC. La Habana: Editorial Nacional de Cuba, 1965. T18
MARTÍ, JOSÉ. "Epistolario" OC. La Habana: Editorial Nacional de Cuba, 1965. T 20.
Martí, José. "Poesía I", La Habana: Editorial Nacional de Cuba, 1965 C. T. 16


Martí, José. "Poesía II". La Habana: Editorial Nacional de Cuba, 1965 OC. Tomo 17.


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