viernes, 5 de julio de 2013
ESTRAÑA DESPEDIDA
Quiero robarte al vuelo
un beso de despedida,
igual que la hiedra verde
que cuelga desde el barranco
le roba a la piedra gris
su destino.
Quiero que me penetres
como el agua de la cascada
cuando me baño en el río.
Sumergirme en tu alma
y poseer tu sapiencia,
navegar sobre el vuelo
de lo indescifrable
y tenerte en mis sueños
como alcanzo una estrella.
Y cuando me llenes
completa de tu humedad
quiero dormirme en tu pecho
cual pájaro marinero
que halló un abrigo al final.
Elizabeth
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