Para la gente de Patria y Vida (Mensaje importante)

Algunos de ustedes perdieron la patria hace mucho, no sé porque la recuerdan ahora; pero en este momento pueden recuperarla; sin embargo, no va a ser con canciones pagadas por los enmigos. Es un momento importante en su historia de vida por lo que deben reflexionar con mesura y sin odio. La perdieron no sé cuándo la abandonaron a su suerte o la traicionaron por comodidad, o modos de vida exuberantes que metieron en su alma sórdidos intereses. Sin embargo, ahora la patria los convoca y si quieren que “os contemple orgullosa”, únanse a nuestra obra. Pueden venir como emprendedores, crear medianas y pequeñas empresas, ayuden con sus ideas a la reconstrucción de la economía post pandemia, pidan el fin del bloqueo y acompáñenos hacia un porvenir desarrollo sostenible y bienestar de nuestro pueblo, hecho con nuestras propias manos. Otros lo han logrado desde el socialismo, por qué nosotros no? Es posible que te haya gustado el capitalismo porque a pesar de saber que el dueño se apropia de la mitad o más de tu trabajo, prolifera la violencia y el odio se multiplica no sólo entre las clases; sino también entre los grupos sociales, las etnias, ese es el ambiente que les gusta; o porque el individualismo haya penetrado en tu esencia y prefieras el “sálvate tú”, al colectivismo y la solidaridad, o puede ser que estén demasiado viejos para reiniciar su vida. Pero no se la nieguen a otros, quédense donde están y pierdan toda esperanza de tener patria, porque Cuba jamás será capitalista, no será vencida por la maldad. Eso lo demuestra estos más de 60 años de fracasos y luchas fallidas por conquistarla, de la potencia más agresiva del mundo. No empujen a sus hijos y nietos al ostracismo, el individualismo, la desidia y el odio, todas esas malas cualidades que enferman el espíritu. Es su deber con el futuro del hombre. Pueden decir también que no está de acuerdo, que no pueden olvidar el desprecio y la humillación con que salieron del país, pero no pueden decir que los botaron, la inmensa mayoría se fueron por voluntad propia cuando Cuba más los necesitaba: cuando bandas terroristas asesinaba a niños maestros, violaban campesinas o dejaban otros sin sus hermanos, sin padres y sin sus “zapaticos blancos” con una invasión mercenaria. Otros porque no pudieron aguantar las penurias a las que nos condenó el Período Especial, tras la desaparición del sistema socialista en Europa Oriental, nuestros únicos aliados posibles después de declarado el Boqueo en 1962. Puede ser también que el trabajo o las carencias los asusten, ya ustedes las probaron cuando llegaron allí y tuvieron que mentir y decir que eran perseguidos cuando nadie lo hacía si eran hombres decentes y adoptar una posición política que les era ajena para conseguir un trabajo o un reconocimiento. Sé que fue difícil el proceso de adaptación, muchos tuvieron que asimilar otras culturas e idiomas o ser asimilados por ellas. Se también que es difícil dejar el sillón, el televisor grandote, el aire acondicionado y el carro para venir a trabajar junto a sus hermanos. Es más cómodo decir yo los ayudo desde acá o he fundado una familia que ya no se adaptaría. Pero ahora pueden regresar si ese infierno no los ha convertido en criminales o bandidos. Regresar a la Patria que piden en sus canciones, a lo nuestro, lo propio –donde son hijos, no emigrantes, ni refugiados- y con el apoyo de la ciencia que ha logrado nuestro país, sin analfabetos, con niveles culturales superiores o medio superior será mucho mejor. Aquí nadie les negará superación, ni tendrán que adquirir grande deudas para mandar a sus hijos a la universidad. Pueden alcanzar nivel superior si no lo tienen, hacer maestrías y doctorados sin que les cueste. Nadie los privará de atención médica, deporte, cultura, para que tengan una vida plena y saludable, nadie los amenazará a Ud. o a sus hijos con un arma. Piden vida, pero también la vida acabará un día trabajando como esclavos, de una bala perdida, o un enemigo envidioso; o comiendo y durmiendo tranquilamente. Esto puede suceder sin haber hecho nada importante. Este es su momento de pasar a la histórica, le estamos ofertando la vida que queda después de la muerte, la trascendencia. La almas pequeñas no entienden eso, pero era el mayor sueno de Martí Olviden a los “odiadores”, ellos tienen fuentes de ingresos significativas para ahogar a su pueblo, causar la muerte (terroristas), ustedes no; además, sólo el que ser muy malo actúa contra su tierra, sus hermanos y amigos del barrio, contra su familia de ayer y de hoy. No es la ideología la que nos hace cubanos, sino la cultura la que nos hace iguales. El rencor y el resentimiento sólo nos paralizan para poder hace algo importante con su vida. Vivamos una vida nueva en nuestra patria. La Revolución se perfecciona y se revitaliza cada día al compás de los tiempos. Hoy somos un estado de derecho, tenemos un código de familias de los más modernos de Latinoamérica y el mundo, salvamos a nuestro pueblo de la pandemia con vacunas propias, tenemos un desarrollo biotecnológico de primer mundo, una zona abierta para la libre inversión, los actores económicos tienen derecho a importar y exportar, se les entregan tierras ociosas a los que las quiera cultivar, los campesinos pueden vender sus propios productos directamente en el mercado y otros muchos benéficos más para los emprendedores. Además, mantenemos un sistema de gobierno participativo, donde el pueblo elige y gobierna, no hay políticos profesionales, amañados y corruptos; cada dirigente tiene que rendir cuentas y puede ser revocado en cualquier momento. Todo el mundo puede viajar libremente, establecer residencia en el país que desee, sin perder su nacionalidad y regresar cuando desee cumpliendo determinados requisitos migratorios. Sé que hay excepciones para aquellos que deserten y no cumplan con la tarea asignada, pero no es necesario llegar a eso; cada cual puede decidir cuándo viajar sin tener que robarle el pasaje al pueblo que le dio la tarea. Ahora como el resto del mundo enfrentamos una nueva crisis, más violenta que la del resto porque EEUU no ha cejado en el empeño de vencernos por hambre, de obligarnos a tirarnos al mar si queremos para nuestros hijos una mejor alimentación y cuando la emigración en el mundo se ha vuelto otra pandemia estimulada por la violencia, la inseguridad alimentaria y otros factores que estimularon el colonialismo y el neocolonialismo, el capitalismo o el neoliberalismo. Pero siguen politizando el caso Cuba. No es hora de lamentarnos es hora de luchar con todas nuestras fuerzas por un orden económico internacional más justo. Es tu momento de hacer Patria y lograr una vida de decoro entre los tuyos. Acompáñanos!